Parlamentarios de oposición, incluso de la Democracia Cristiana (DC), reprocharon el protocolo de acuerdo firmado por la Falange con el Gobierno, que a cambio de beneficios para las pequeñas y medianas empresas permite destrabar la reforma tributaria con la reintegración del sistema.
Después de semanas de negociaciones, el Gobierno y la DC firmaron el domingo un protocolo de acuerdo de ocho páginas para destrabar la reforma tributaria, el que incluye la reintegración del sistema.
La integración tributaria –que había sido sacada durante la reforma de la administración de Michelle Bachelet– permite que al socio de una empresa, al pagar su impuesto personal por las utilidades retiradas, se le descuente lo ya cancelado por la compañía como impuesto de primera categoría, o que en caso de que lo pagado por la empresa sea mayor al impuesto personal, al socio se le devuelva la diferencia.
El punto ha sido resistido por la oposición, al considerar que la reintegración tributaria sería regresiva, pues beneficiaría a los dueños de las grandes empresas.
Este lunes llegaron las críticas al acuerdo, incluso desde la DC. El senador Francisco Huenchumilla, de ese partido, acusó al presidente de la colectividad, Fuad Chahín, de querer hacerlos votar como la derecha.
“Me preocupa la política que está llevando a cabo el presidente del partido, porque nos está haciendo votar exactamente como vota la derecha, favoreciendo a los grandes grupos económicos, en virtud de lo cual nos estamos derechizando en materia tributaria. El problema está en la integración: ese el el caballo de Troya de la derecha y de este Gobierno”, cuestionó Huenchumilla.
Giorgio Jackson, diputado del Frente Amplio, manifestó que aún hay que esperar si la iniciativa tiene el respaldo de los diputados de la DC cuando el proyecto sea votado en la Sala de la Cámara.
“Se mantiene este guión, más parecido a una teleserie, entre la cúpula de la Democracia Cristiana y el Gobierno, que todavía no se sabe el desenlace, puesto que sus parlamentarios no han concurrido en acuerdo. Yo espero que tengamos la fuerza tanto en la Cámara como en el Senado para frenar esto que podría ser un beneficio a los súper ricos”, afirmó Jackson.
Defensa del Gobierno y Chile Vamos
Pero el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, defendió el protocolo firmado con la Democracia Cristiana, y en particular que dicha negociación incluya la reintegración del sistema tributario, que según el titular de las finanzas públicas es fundamental para reimpulsar el crecimiento, la inversión y el empleo en el país.
“Hemos logrado ayer un acuerdo que es muy importante, que permite que este proyecto pueda avanzar. Nos hemos comprometido a hacer el mejor esfuerzo para que en 30 días se pueda despachar de la Cámara y pase a su discusión en el Senado, creo que es muy importante. Nos hemos comprometido que sea un proyecto que estimule la inversión, y para eso es fundamental que esté presente la integración”, aseguró.
Mientras que la presidenta de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jacqueline Van Rysselberghe, aplaudió la firma del acuerdo.
“Por fin está primando la cordura y el sentido común, y la búsqueda del bien común, en parlamentarios de la oposición”, celebró Van Rysselberghe.
“Es un avance, porque incorpora el motor del emprendimiento, incorpora el motor de la inversión, que es la integración total del sistema tributario”, expresó por su parte Alejandro Santana, jefe de bancada de Renovación Nacional (RN).
La iniciativa requiere sólo mayoría simple, por lo que Chile Vamos –que cuenta con 72 diputados– necesitaría a los menos seis de 14 votos de la DC para asegurar la aprobación en la Sala de la Cámara, con 78 de 155 sufragios posibles.