El sacerdote argentino y salesiano Alberto Lorenzelli se convirtió en el nuevo Obispo Auxiliar de Santiago. Su ordenación se llevó a cabo esta tarde, sin embargo, se le vincula al encubrimiento de varios casos de abusos sexuales dentro de la Iglesia lo que generó la molestia de las víctimas.
Esta tarde se realizó la ordenación episcopal de Lorenzelli, presidida por el Papa Francisco, y contó con la presencia los cardenales Ricardo Ezzati y Francisco Javier Errázuriz.
Si bien el pontífice hizo hincapié en la ceremonia en que “un obispo es un siervo y nunca un mercenario”, al salesiano se le vincula a casos de encubrimiento de abusos sexuales por parte de la congregación, como las acusaciones en contra de los fallecidos sacerdotes, Rimsky Rojas y Diego Muñoz.
Jaime Concha, víctima de abusos y denunciante del caso Maristas, explicó que estos nombramientos demuestran un problema sistémico en la Iglesia.
Eneas Espinoza, miembro de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos y también denunciante del caso Maristas, respaldó a Concha, y destacó la importancia del Estado respecto de la potestad del clero en la sociedad civil.
Este nombramiento se suma a los ya constantes cuestionamientos a la Iglesia Católica. En paralelo, esta jornada cuatro sacerdotes investigados por presuntos abusos sexuales fueron sobreseídos del caso denominado “la Cofradía de Rancagua”.
Los sacerdotes Freddy Gorigoitia, Óscar Zúñiga, Pablo Donoso y Héctor Fuentes salieron del caso tras determinarse que los hechos de los que se les culpa no son constitutivos de delito y no reúnen los antecedentes suficientes para proseguir con la investigación.
El defensor penal público de la región de O’Higgins, Victor Providel, explicó que la desvinculación de los religiosos será total a partir de ahora y que no descarta su posible retorno a las funciones sacerdotales.
La Fiscalía Regional Metropolitana informó que los curas Cristián Catalán y Luis Rubio seguirán siendo investigados debido a la aparición de nuevos antecedentes.