Enviando corrección, espere un momento...
Aumentar las facultades que actualmente poseen los directores para expulsar alumnos y permitir la revisión de mochilas en establecimientos educacionales, son parte de las medidas de la agenda de seguridad que el Gobierno está impulsando para prevenir hechos de violencia en el sistema escolar.
Propuestas que el presidente Sebastián Piñera defendió públicamente tras visitar al adolescente que resultó herido de bala después del ataque de un compañero en el Colegio Patagonia de Puerto Montt.
El mandatario sostuvo que permitir la revisión de mochilas es fundamental para garantizar educación de calidad en un ambiente seguro. “Se va a hacer con respeto. La propia persona tiene que acceder a que se inspeccione la mochila. Y va a ser el mismo el que va a mostrar lo que hay en su interior. Si se niega, es una señal para tomar mayor cuidado con esa persona”, remarcó.
Ante dicha postura, la diputada de Convergencia Social, Gael Yeomans, que integra la comisión de Seguridad Ciudadana, llamó al Gobierno a hacerse cargo del problema de violencia escolar con una mirada integral.
“La solución de fondo es hacernos cargo, a través de una política pública, de profundizar sobre por qué llegamos a estos actos de violencia como parte de la convivencia diaria que están teniendo. Eso es hacerse cargo (del problema)”, aseguró.
Por su parte, el diputado de Renovación Nacional, Gonzalo Fuenzalida, admitió que la inspección de mochilas no apunta a resolver la violencia escolar, pero defendió su carácter preventivo.
“La violencia en los colegios no se enfrenta revisando mochilas, eso está claro. Lo que se está planteando es que los sostenedores de los colegios que estimen necesario revisar voluntariamente las mochilas lo pueden hacer. Es solamente una medida de prevención en los colegios que tengan ese problema”, señaló.
Aprovechamiento político
Pese a ello, el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, criticó la agenda de seguridad escolar del Gobierno y calificó su enfoque como alarmante.
“Es muy alarmante que las autoridades nos den estas soluciones tan facilistas, superficiales. Hoy nos proponen revisar mochilas. Mañana querrán que los colegios suban los muros. Después que los muros tengan alambres de púas. Estamos en muy malas manos si esa es la situación que nos van a dar al problema”, acusó.
Con todo, en la misma línea, la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, acusó un aprovechamiento político del Gobierno respecto de lo ocurrido en Puerto Montt, para reforzar una agenda legislativa que vulnera los derechos humanos de los estudiantes.
“Me dieron razones”
En tanto, el caso del adolescente que baleó a su compañero registró nuevos antecedentes, quien quedó con arresto domiciliario total tras su formalización.
“Wow, al parecer no resultó, si sucedió es porque me dieron razones. Cada uno que murió fue por algo”. Este fue el mensaje encontrado en un papel dejado en la habitación del menor que disparó contra un compañero en su colegio de Puerto Montt.
La información fue confirmada por el fiscal Marcelo Sambucetti, quien acotó que fue personal de Carabineros el que perició la caligrafía de la nota, comprobándose que el estudiante “efectivamente había firmado de su puño y letra una carta en la cual mencionaba que iba a haber varios muertos”.
El Ministerio Público trabaja con la hipótesis de que el joven desde un comienzo tenía la intención de realizar un ataque en contra de quienes se encontraban en la sala, presuntamente tras obtener un 2,9 en una prueba de Química.
Este antecedente se suma a varios otros que apuntaban la intención que habría tenido el joven en los días previos al ataque. El pasado viernes el detenido también le había comentado a sus amigos que llevaría un arma de fuego al recinto para disparar, reiterando el aviso el lunes por la mañana al contactar a uno de sus amigos.
Además, según se dijo en la audiencia, el imputado conversó con uno de sus profesores y le mencionó que vio un documental en Netflix sobre la matanza de Columbine de 1999, en Estados Unidos, donde dos adolescentes ingresaron a una escuela con armas y bombas, asesinando a 13 personas. Para la Fiscalía, esto da cuenta de premeditación en el hecho registrado en el Colegio Patagonia.
“El revólver tenía en su interior seis cartuchos, aparte de otros diez. Tenía la posibilidad de disparar 16 veces en contra de personas”, señaló el fiscal, detallando que el ataque era contra quienes se encontraban en la sala, y que el adolescente herido recibió el disparo sólo porque estaba más próximo al atacante.
