Una posible división de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal anunció el vocero del destituido obispo Eduardo Durán, esto a raíz del nombramiento de un nuevo líder de la institución por parte del consejo de pastores.
La votación para suceder a Durán se llevó a cabo este sábado en la Catedral Evangélica de Chillán Viejo, luego que el jueves éste fuera destituido por los problemas morales, financieros y éticos asociados a su recaudación monetaria irregular, relación extramarital y otros conflictos.
El cónclave contó con la participación de 93 de los 132 pastores autorizados para sufragar. De ellos, 55 votos le otorgaron el cargo a Daniel Balladares, quien tiene 82 años y ejercerá la labor durante los próximos dos años.
Ricardo Fierro, pastor y vocero de Eduardo Durán, aseguró al respecto que la asamblea realizada por los pastores no tiene validez legal, debido a que según los estatutos el cargo de Durán sería vitalicio.
Esto desembocaría en una posible separación de la iglesia, impulsada por los pastores que decidieron votar a un nuevo líder.
“Por ser el obispo Eduardo Durán el fundador de la Primera Iglesia, él tiene el carácter de vitalicio. La separación la está propiciando este grupo de pastores. Ellos han decidido tener un nuevo obispo, y eso es legítimo, pero van a tener que tener otra organización, no arrogarse la representación de la Primera Iglesia”, recalcó Fierro.
Sin embargo, el secretario general de las iglesias pentecostales, Tito Maturana, adelantó que se realizará una modificación de los estatutos y confirmó el carácter irreversible de la salida de Durán.
“Él no va a dejar el cargo que tiene de buenas a primeras, entonces va a usar todas las instancias jurídicas que estén a su mano, pero en este momento es irreversible, porque la asamblea de pastores es la autoridad máxima”, afirmó Maturana.
En la misma línea, el diputado RN Leonidas Romero, quien fue parte de la bancada evangélica, aseguró que Durán debe dar un paso al costado pues sus acciones son las que estuvieron fuera de todo margen.
“Si él no hubiese cometido los delitos que cometió, seguiría siendo el obispo. Si él no se hubiese enriquecido a costa de los feligreses. O sea, lo ilegal aquí no es la elección, lo ilegal es su actuación y su actitud que ha tenido este último tiempo”, opinó Romero.
Pese a estar formalmente destituido y apartado de sus cargos, el exobispo Eduardo Durán citó la tarde de este domingo a una reunión en la misma sede desde donde fueron sustraídos hace algunos días varios computadores con información contable de la Catedral Evangélica.
Tras la cita, salió acompañado de sus guardias de seguridad sin dar declaraciones. La salida fue aparatosa por la intención de la seguridad de Durán de que los periodistas presentes en el lugar no se acercaran al religioso.