Durante la tarde de este viernes, el obispo Eduardo Durán se refirió al robo que afectó a las oficinas administrativas de la Catedral Evangélica, en la comuna de Santiago.
A través de un comunicado, el cuestionado obispo indicó que hubo “trascendidos, informaciones descontextualizadas y declaraciones apresuradas de algunos funcionarios de la Catedral”.
Asimismo, indicó en la misiva que en los 12 computadores y la caja fuerte que fueron robados, sumado a los “documentos que también podrían haber sido robados, no hay ninguna información referida a mi persona”.
Durán no se detuvo allí, afirmando que “no tengo oficina ni computadores en el lugar en donde ocurrió el robo”, añadiendo que “mi oficina, mi computador y todos mi documentos se encuentran en otro domicilio que es de conocimiento público”.
En específico, las oficinas afectadas se ubican en calle Obispo Umaña, en un robo avaluado en 12 millones de pesos.
Según relato Juan Morales, encargado de Recursos Humanos del lugar, el robo fue advertido por la persona encargada del aseo de las oficinas, quien se percató que los ventanales de distintas oficinas se encontraban rotos.
En ese sentido, acotó que “no pienso que sea un delito común, porque si fuese un delito común se hubiesen robado cosas de valor que estaban adjuntas en todas las oficinas”.