La Fiscalía formalizará este viernes desde las 09:00 horas al ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta, por prevaricación y enriquecimiento ilícito. Mientras, el fiscal nacional, Jorge Abbott, intentó bajar el perfil a la crisis que provocó la pugna entre los persecutores Emiliano Arias y Sergio Moya.
Junto al fiscal regional metropolitano sur, Raúl Guzmán, Moya preparó la formalización inédita al ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta, quien conocerá los antecedentes de la investigación que se sigue en su contra por enriquecimiento ilícito y prevaricación.
Se trata de una formalización inédita en la historia del Poder Judicial chileno, que se originó cuando en noviembre pasado el Fiscal regional de O´Higgins, Emiliano Arias, pidió a la Corte Suprema una investigación contra el magistrado por la denuncia que presentó una trabajadora social que detectó presuntas irregularidades en los nombramientos de suplencia, los que habrían favorecido a una familiar del ministro.
En forma paralela se abrió una investigación administrativa a cargo de la ministra de la Corte Suprema, Rosa María Maggi.
Además de esto, el pleno de la Corte Suprema suspendió por cuatro meses al magistrado hasta que se dicten eventuales cargos por tráfico de influencias en su contra. El vocero del tribunal máximo del país, el ministro Lamberto Cisternas, explicó que este sumario es por irregularidades en el nombramiento de funcionarios del poder judicial en Rancagua y por presuntas negociaciones con abogados de las partes.
Ya en 2010 el magistrado fue investigado por tráfico de influencias, y bajo estos mismos cargos fue suspendido por la Corte Suprema por 4 meses. El mismo año recibió una insignificante amonestación por escrito en el 2010, en el marco de una denuncia de violencia intrafamiliar que interpuso en contra de su esposa, pues intentó presionar a un juez de garantía y a un fiscal del Ministerio Público para que la mujer fuera detenida, intentando saltarse las formalidades procesales.
El mismo ministro en enero del 2014 enfrentó otro sumario y una investigación penal que no tuvieron mayores efectos, luego de que su esposa, Alejandra Rebolledo, irrumpiera con un cuchillo y ácido en la ceremonia de matrimonio de una funcionaria del Poder Judicial con el fin de agredirla, nada menos que en el altar de la iglesia.
El mismo año fue acusado de acoso telefónico por su expareja, por llamados y mensajes de texto provenientes del teléfono institucional financiado con el presupuesto del Poder Judicial. El sumario por este caso fue finalmente sobreseído por la Corte de Apelaciones de Rancagua.
Formalización inédita
En la formalización, Moya además contará con el respaldo del Consejo de Defensa del Estado, que se querelló contra el magistrado, aunque solo por el delito de prevaricación, como lo explicó la presidenta del organismo, María Eugenia Manaud.
“La imputación que el Consejo hace en su querella no coincide exactamente por ahora con la que aparentemente realizará el fiscal de la causa, según lo que indicó al solicitar la audiencia de formalización”, indicó.
Destacar que el fiscal Sergio Moya retomó su trabajo luego de una licencia médica y de presentar las denuncias por tráfico de influencias, violación de secreto y obstrucción a la investigación contra su superior, el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias.
Este último, en tanto, se encuentra con dos días de permiso administrativo y desde el lunes estará de vacaciones por dos semanas.
Antes de dejar la Fiscalía, firmó una orden para dejar a Moya con dedicación exclusiva con el caso de los jueces corruptos y lo sacó de la lista de subrrogancia, por lo que el cargo de Fiscal Regional subrrogante de O’Higgins quedó en manos del persecutor Javier Von Bischoffshausen.
La pareja de Arias, la abogada Marisa Navarrete, desde Temuco, calificó toda esta trama de “sucia”.
“No me voy a referir públicamente a ninguna de las imputaciones que se le están haciendo a Emiliano Arias, por una razón muy fundamental, no quiero seguir ensuciando este tema, que ha sido bastante sucio, que todos se han podido dar cuenta”, señaló.
Precisamente, hasta el edificio del Ministerio Público de Rancagua llegó este jueves, sin aviso, el fiscal nacional Jorge Abott, quien concurrió a alentar a los funcionarios.
“Hacerles presente que este problema que se ha sucitado a raíz de la denuncia del fiscal Sergio Moya, se está canalizando a través de los mecanismos de resolución de conflicto que existen tanto al interior del Ministerio Público, que es la investigación administrativa, como a través de la investigación penal que está a cargo del fiscal Eugenio Campos”, afirmó.
La audiencia para formalizar al suspendido Ministro Elgueta se desarrollará en el quinto piso del Juzgado de Garantía de Rancagua.