El obispo de la Iglesia Metodista Pentecostal, propietaria legal de la Catedral Evangélica de Santiago, anunció la expulsión del cuestionado obispo Eduardo Durán y confirmó el inicio de una batalla legal para recuperar una serie de propiedades.
La Iglesia Metodista Pentecostal de Chile expulsó este lunes al cuestionado pastor Eduardo Durán, dando a conocer que esta decisión ya había sido tomada en una conferencia efectuada en 2012 en Los Andes, pero que ahora en virtud de los nuevos antecedentes surgidos en torno al cuestionado religioso, resolvieron ratificar esa decisión.
Y es que pese a la resolución de la corporación de hace 7 años, la que según afirman fue apoyada “por una amplia mayoría” de los asistentes, el obispo se mantuvo en el cargo tras presentar un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso, instancia que falló a su favor citando razones de forma y no de fondo.
Sin embargo, Durán optó por no volver a ocupar su cargo de forma regular en la Iglesia Metodista Pentecostal (fundada en 1910 y de derecho privado), sino que prefirió formar su propia organización de derecho público: La Primera Iglesia Metodista Pentecostal.
Con esta nueva organización y manteniendo su membresía en la corporación original, Durán retomó la administración de la catedral y otra sede en Santiago.
Según afirman desde la Iglesia Metodista Pentecostal, en su momento acataron el fallo de primera instancia y no insistieron en recuperar sus terrenos para “evitar un escándalo público que fuera en perjuicio de la Catedral Evangélica y su circuito”.
Al respecto, el obispo Mario Salfate, presidente de la organización religiosa, sostuvo que muchos de los líderes de la Catedral Evangélica siempre supieron las conductas inadecuadas del obispo Durán y guardaron complicidad con sus acciones.
Por esta razón, justificó la reclamación que hace la hermandad de la iglesia de Jotabeche en torno a exigir una renovación completa del liderazgo en dicha iglesia.
“Muchas de estas cosas se sabían. Lamentablemente la parte moral, los oficiales lo sabían o la gran mayoría, e hicieron vista gorda”, cuestionó.
Por otro lado, el ministro Gonzalo Blumel reconoció a Radio Bío Bío que se ordenó un sumario contra Patricio Moya, coordinador de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos, que depende del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que encabeza Blumel.
El funcionario apareció durante la semana pasada en diversos programas de televisión oficiando como vocero del pastor Durán, en horario de trabajo.
Durán justifica patrimonio superior a $1.000 millones
Mientras tanto, el cuestionado líder religioso justificó su abultado patrimonio, el cual supera los 1.000 millones de pesos, según un informe de la Policía de Investigaciones.
En conversación con el matinal Contigo en la Mañana de Chilevisión, el destituido obispo aseguró que no existe un lavado de activos -pese a que es indagado- ya que no hay delito “porque un pastor evangélico recibe diezmos”.
En la oportunidad admitió que recibe unos 30 millones mensuales por diezmos y que utiliza entre 3 y 4 millones de pesos para vivir. El resto, lo entrega a familiares y deposita en una cuenta a su nombre.
A propósito de esto último, reiteró que tiene un saldo de $130 millones en su cuenta, lo que para él “no es un tremendo saldo” y está destinado “ante cualquier emergencia”.
Respecto del aumento de su patrimonio -el cual constaba solo de dos propiedades y un vehículo antes de ser pastor- dijo que es por los diezmos, ya que son de libre disposición.
Al ser consultado si es rico, aseguró que “rico espiritualmente, vivo tranquilo, tengo paz en mi corazón pese a las persecuciones”. Además, sostuvo que vive “en forma austera”.
“Yo considero rico a una persona que pueda decir tiene un patrimonio que produce todo el tiempo. Desde 15 mil millones de pesos”, opinó.
Por último, el religioso aseguró que el dinero también lo ha utilizado para ayudar, pagando aranceles universitarios de miembros de la congregación o ayudando a comprar terrenos para construir templos.