Ante la negativa del obispo Eduardo Durán de renunciar al cargo, la Junta de Oficiales Diáconos de la Catedral Evangélica tomó el control de dicho templo, iniciándose de esta forma el proceso de destitución del controvertido líder religioso.

El vicepresidente de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal de Chile respaldó a los líderes de Jotabeche y puso en jaque la continuidad de Durán como obispo y presidente de dicha entidad.

Entre aplausos y vítores recibieron los asistentes de la Iglesia de Jotabeche, la decisión anunciada por el diácono Pedro Chacón, quien comunicó que el pastor Eduardo Durán quedó suspendido de todas las funciones que implica el cargo de pastor gobernante de la Catedral Evangélica de Santiago y el inicio del proceso para destituirlo de dicho rol.

Sin embargo y pese a la evidente falta de respaldos el obispo Eduardo Durán hasta ahora se niega a renunciar, y aunque está a un paso de perder también su condición de Obispo de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, aseguró que los títulos que ostenta los recibió directamente de Dios y no de los hombres.

Tras la decisión adoptada la tarde del sábado por la Junta de Oficiales Diáconos de la Catedral Evangélica, que asumió el gobierno de dicho templo para iniciar el proceso de destitución del pastor Eduardo Durán, el diácono Luis González, uno de los nombres que más suena para asumir como pastor de la Iglesia de Jotabeche en reemplazo del cuestionado obispo, explicó que con 2/3 de la junta de oficiales se puede proceder a la destitución de Durán, luego que se negara a renunciar.

El cargo de pastor gobernante de la Catedral Evangélica es distinto al de Obispo de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal de Chile cargo este último del que no ha sido inhabilitado ni se ha iniciado ningún proceso en contra de Eduardo Durán.

Si embargo esta situación podría cambiar en las próximas horas ya que como aseguró el vicepresidente de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal, Daniel Balladades, aseguró que las conductas morales de Durán afectan a la entidad y entregó su respaldo a las medidas adoptadas por los diáconos de Jotabeche.

Las razones esgrimidas por la Junta de Oficiales para iniciar el proceso de destitución se fundamentan en que Eduardo Durán mal usó los recursos de la iglesia para llevar una vida de lujos, desprestigiando con sus actuaciones a los evangélicos de todo Chile y dañando de manera particular a su esposa legal, Raquel Salinas Cariz, de quien el miércoles pasado, anunció que se divorciará tras más de 40 años de matrimonio.