Actualmente, el obispo evangélico Eduardo Durán es objeto de una investigación por el delito de lavado de activos, indagación que sustancian la Fiscalía de Alta Complejidad en conjunto con la PDI.
El religioso ha sido severamente criticado en el último tiempo por sus declaraciones respecto al millonario diezmo que recibe, por la forma en la cual administra tales aportes y el abultado patrimonio que habría logrado tras convertirse en líder de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal de Chile.
En relación a ello, Durán, en conversación con La Mañana de Chilevisión, aseguró tener $130 millones en su cuenta corriente como una reserva para emergencias.
“No es un tremendo saldo”, dijo en la entrevista. “Es un saldo común y corriente”, aseguró el obispo.
Sumado a lo anterior, Durán reconoció tener una afición por los automóviles, gusto que adquirió cuando estudió y vivió en Estados Unidos.
Es así como, a través de su vida, él mismo reconoció haber manejado vehículos de alta gama y elevados costos. Últimamente, se ha llenado de críticas por manejar un móvil que bordearía los $90 millones.
No obstante, Durán dijo hacerlo para “dignificar a la Iglesia”, ello porque, con anterioridad, el pueblo evangélico fue tratado peyorativamente, lo que cambió con la educación y profesionalización de muchos.
Además argumentó que, especialmente en reuniones con autoridades civiles, los jefes de otras religiones acuden a estas citas a bordo de lujosas máquinas.
Sin embargo, dijo no ser el único y que muchos de sus hermanos conducen autos de alto valor.
Otras polémicas
Sus gastos han sido criticados por la opinión pública, pero desestimó los dichos en su contra por el departamento de $70 millones que le compró a su expareja.
En la entrevista, además, dijo que ha vivido solo por bastante tiempo, 100% dedicado a la Iglesia, trabajando de lunes a viernes más aún los fines de semana, aunque tiene el amor de su congregación.
Su familia, en tanto, ha recibido aportes cuantiosos de su parte, de los que él no negó la existencia. ¿La razón? Le gusta ayudar a las personas.
Del total de los diezmos, que totalizan $30 millones mensuales, él reveló usar entre $3 y $4 millones para vivir. “No necesito más”, englobó.
Sumado a ello, explicó que la mayoría del diezmo se usa en las obras de la misión, que no todo va a parar a sus arcas personales y criticó que aquello se de por hecho.
Tras ello, Durán explicó que una casa patronal que es usada por su Iglesia -que costó $360 millones– está su nombre no porque se la hayan regalado, sino que más de la mitad financiamiento provino de su bolsillo, lo que gatilló que los oficiales propusieran que la propiedad fuera inscrita a su nombre.
En conversación con CHV, Durán reiteró su rechazo al aborto y al matrimonio igualitario, aunque sí dijo que como Iglesia reciben a los homosexuales sin problemas.
El único tope que tienen, explicó, aparece a la hora de modificar la estructura del sagrado vínculo: “nosotros creemos que la familia debe estar constituida por un padre y una madre”, señaló.
Finalmente, también desechó las acusaciones que apuntan a que tiene un patrimonio superior a los mil millones de pesos, misma actitud que tuvo contra las incriminaciones que enfrenta su hijo ($800 millones), el diputado Durán, a quien solo le conoce dos casas.