Celestino Aós, el nuevo administrador apostólico de Santiago, inició su viaje al Vaticano este lunes para reunirse con el papa Francisco, analizar la situación de la Iglesia chilena y los cambios que se implementarán a nivel local.
Y su estadía no será corta: se extenderá hasta el próximo viernes 12 de abril.
Por ello, ante la expectativa de modificaciones relevantes, el vocero de los Laicos de Santiago, Osvaldo Aravena, remarcó que la prioridad debe estar en resolver los casos de abusos y colaborar con la justicia. “No sirve de nada corregir cualquier otro ámbito dentro de la Iglesia. Lo primero es recuperar la credibilidad”, aseguró.
A esto se suman las reacciones al reportaje publicado por La Tercera, donde el excapellán de La Moneda, Percival Cowley, relató el proceso interno de la Iglesia Católica chilena frente a todas las acusaciones de abuso vinculadas con sacerdotes, instancia en la que descartó que haya existido una intención de encubrir los hechos y remarcó que la institución sólo se quiso defender a toda costa.
Bajo dicho escenario, Eneas Espinoza, víctima del caso Maristas, llamó a estar atentos a que estos dichos no sean un proceso de marketing con el que busquen limpiar la imagen de la Iglesia.
Cowley también se refirió al proceso de compensación que la Iglesia tiene con las victimas y subrayó que el dinero no lo es todo, y que es mejor generar confianza y acoger a los afectados.
Frente a estas medidas, el historiador y académico Marcial Sánchez coincidió con dicha postura e insistió en que “el fondo no es un peso o dos pesos más. El fondo es cómo tu vuelves a reestructurar las confianzas en una Iglesia que lo ha hecho pésimo”.
Encuentro con Fiscalía
Con todo, durante la tarde del domingo, Celestino Aós se reunió con el fiscal nacional Jorge Abbott, instancia en la que presentó algunas de las ideas que serán parte de su trabajo en la sede apostólica y también escuchó las propuestas y requerimientos de los fiscales.
En concreto, el obispo ofreció la completa disposición de la Iglesia de Santiago para cooperar en las investigaciones que lleva adelante la Fiscalía.
En la instancia, además, participó la delegada episcopal para la Verdad y la Paz, Andrea Idalsoaga.
Sanación de la pedrastía
En tanto, en la antesala del encuentro, el obispo de Roma se atribuyó el inicio de un “proceso sanador” que llevará “su tiempo”.
Lo anterior, un mes después de la histórica cumbre organizada en el Vaticano para abordar la espinosa cuestión de los abusos a menores en la Iglesia.
El pontífice fue preguntado en la cadena española La Sexta sobre los resultados de dicho encuentro, decepcionantes para muchas de las víctimas. “Yo los entiendo, porque uno busca a veces resultados que sean hechos concretos, en el momento”, afirmó Francisco.
“Si yo hubiera ahorcado cien curas en la plaza San Pedro [dirían]: ‘¡Qué bien, ya hay un hecho concreto!’. Hubiera ocupado espacio, pero mi interés no es ocupar espacio sino iniciar procesos sanadores”, continuó.
“Las cosas concretas en la cumbre fueron iniciar procesos y eso lleva su tiempo”, insistió el pontífice, subrayando que esta “es la manera para que sea irreversible la cura”.