El presidente Sebastián Piñera, en entrevista con La Tercera, se refirió a una de sus características más llamativas que lo han hecho conocido a nivel nacional; un particular modo de comportarse durante actividades públicas, como discursos, que tiene relación con su aspecto físico: los supuestos “tics”.
Durante años ha sido un tema comentado en distintos círculos e incluso en redes sociales, de manera positiva o negativa, pero nunca antes el mandatario había respondido directamente sobre la existencia y/o razón de estos movimientos involuntarios.
En conversación con el mencionado medio, Piñera admitió que efectivamente tiene “tics” y dijo que le daba lo mismo que se rieran de él y que tampoco le importaba lo que el resto pudiera decir sobre ellos.
“Me da lo mismo. Yo nací con los tics (…) Mi madre me recordaba que yo hacía tics en la cuna”, confesó.
Respecto de si se trataría esta condición, Piñera respondió negativamente.
“Hay fórmulas…pero a mí…prefiero mi libertad y mi independencia. Nací así y voy a morir así”, sentenció.
En ese sentido, el Presidente reveló ser muy reacio a consumir medicamentos, argumentando que siglos atrás no existía esa posibilidad y que es mejor darle una oportunidad al sistema de defensa del ser humano.
“Hoy a los niños los mandan al psicólogo, les dan todo tipo de medicamentos…sobrediagnosticados. En mis tiempos, oiga, una patada en el traste y era el mejor y santo remedio. Y además gratis”, explicó.
En relación a si hay situaciones que le causan más tics, como cuando está más nervioso o tenso, Piñera no quiso responder: “Suficiente”, finalizó.