“El año pasado la Democracia Cristiana anduvo en busca de su identidad, y ahora, en marzo, al comenzar el año político, me temo que nuevamente se verá tensionada por este dilema (…) Eres oposición y nadie tendrá motivos para perderse (…) En la vida hay que ser claro y sin ambigüedades”.
Este es un extracto de la carta enviada por el senador Francisco Huenchumilla a la Democracia Cristiana, solicitando que el partido se defina, sin matices como “opositor”.
El escrito llamado “Colaboración e identidad”, redactado por el parlamentario, consistió en tres páginas, en las cuales pidió que se “fortaleciera y se clarificara la coordinación con el resto de los partidos de ese sector, pensando en los desafíos del futuro”.
En esa línea, el secretario nacional de la DC, David Morales, lamentó la misiva de Huenchumilla, a la que calificó de ser una forma “pasada de moda” de “llamar la atención”.
Agregó que como bancada están velando por el diálogo y la discusión de sus diferencias con el fin de construir un discurso común.
Por su parte, el diputado democratacristiano, Gabriel Silber apoyó la moción del parlamentario, señalando que la DC es una alternativa a la derecha.
A través de este documento, el exintendente dejó entrever su temor a que su partido se vea, nuevamente tensionado por la decisión de los dirigentes del sector de buscar identidad, al mismo tiempo de entablar diálogo con el Gobierno.