Durante su visita a Carahue, en La Araucanía, el presidente Sebastián Piñera respondió nuevamente a las críticas y emplazamientos de la oposición por el manejo de las relaciones internacionales, a raíz del viaje a Cúcuta, en la frontera entre Colombia y Venezuela.
De frentón, el mandatario negó estar politizando la política exterior. También pidió a los excancilleres y políticos de oposición actuar en consecuencia respecto a la defensa de los derechos humanos y la democracia.
“Durante el Gobierno anterior, pese a que pudimos haber tenido discrepancias con la conducción de la presidenta Bachelet, siempre apoyamos la política exterior chilena. Es primera vez que un grupo de personas introduce la crítica política interna para afectar la trayectoria de la política exterior chilena”, acusó.
Naturalmente, los dardos no le cayeron nada bien a Heraldo Muñoz, excanciller de Bachelet y actual presidente del PPD, quien explicó que no son las críticas a Venezuela el tema en cuestión, sino las decisiones que se han ido tomando en los últimos meses.
En concreto, apuntó al alejamiento del sentido de Estado de la política exterior chilena, mediante “el retiro de Chile del Acuerdo de Escazú, la no suscripción del Pacto Mundial Sobre Migración y ahora el traslado a la política interna de la crisis venezolana, con el anuncio de su viaje a Cúcuta”.
“No entendemos cómo ese viaje ayuda a la libertad venezolana. Chile se ha centrado en los gestos simbólicos en lugar de promover (cambios) vía diplomacia”, remarcó.
Algunos expertos en la materia se han sumado a la postura de la oposición. Según el doctor en Ciencias Políticas de la Universidad Central, Marco Moreno, la agenda internacional de Piñera se generó a raíz del oportunismo propio y característico del mandatario.
“Vio una oportunidad para reforzar el liderazgo interno. Al menos en su sector. Pero también vio una oportunidad para instalar un liderazgo regional frente al vacío que hay en América Latina”, subrayó.
Piñera partió este viernes hacia Cúcuta, donde se estima llegará a las 13:00 horas (15:00 horas en Chile). A su arribo entregará en el aeropuerto la ayuda humanitaria simbólica a las autoridades de la Asamblea Nacional, que dirige Juan Guaidó.
Luego participará junto al presidente colombiano, Iván Duque, de la entrega oficial del centro de acopio Las Tienditas, en Cúcuta, a los venezolanos de la oposición al régimen de Nicolás Maduro.
Guaidó a paso lento
En tanto, el líder opositor venezolano Juan Guaidó viajó ayer jueves discretamente a la frontera con Colombia, en víspera de un duelo de conciertos entre quienes apoyan la entrada de ayuda humanitaria y los seguidores del presidente Nicolás Maduro, que denuncian una agresión de Estados Unidos.
Lejos de la prensa, sin dejarse ver en público en toda la jornada, Guaidó, reconocido por 50 países como presidente interino, seguía su recorrido de unos 900 kilómetros de Caracas al fronterizo estado Táchira (oeste), uno de los puntos por donde entrará ayuda humanitaria el sábado.
Inicialmente iba en una fila de camionetas con vidrios oscuros, pero la caravana se dividió y se desconoce por dónde y en qué vehículo va. En otra de autobuses, a varios kilómetros de distancia, viajaron diputados que lo acompañarán en la frontera.
En Twitter sólo informó de la llegada a Curazao de cargamentos de medicinas y alimentos desde Miami (EEUU) y el envío de ayuda de Chile a Cúcuta.
Cúcuta está conectada con la ciudad de Ureña (Táchira) por el puente binacional Tienditas, bloqueado por los militares con contenedores de camiones. En cada extremo de la estructura, de 280 metros de largo, se celebrarán el viernes un concierto pro-Maduro y un concierto pro-Guaidó.
Bajo el nombre “Venezuela Aid Live”, organizado por el multimillonario británico Richard Branson, artistas como los españoles Alejandro Sanz y Miguel Bosé, el dominicano Juan Luis Guerra, los colombianos Carlos Vives y Juanes, los mexicanos Maná y Paulina Rubio, además del puertorriqueño Luis Fonsi, buscan recaudar 100 millones de dólares.
“Deben saber todos los artistas que van a cantar en Colombia que están cometiendo un delito, están avalando una intervención militar”, advirtió Maduro, al referirse a la ayuda humanitaria como “falsa” y como un “show”.
Los organizadores espera unos 250.000 asistentes, pero tienen capacidad instalada para 500.000, donde además de los presidentes Duque y Piñera, estará el mandatario paraguayo, Mario Abdo.
Por su parte, el concierto del gobierno, que se extenderá hasta el domingo, llamado “Hands off Venezuela” (Manos fuera de Venezuela), aún no publicaba oficialmente su lista de participantes. Cuadrillas de trabajadores aceleraban la instalación de la tarima, pese a que varios de los artistas que el régimen anunciaron su apoyo al evento opositor en el lado colombiano.
Cierre de frontera brasileña
Reunido con el alto mando militar, Maduro ordenó cerrar la frontera terrestre con Brasil a partir de esta noche, y dijo que evalúa lo mismo en la de Colombia, como lo dispuso el martes para el tráfico aéreo y marítimo con Curazao, según él ante actos de “agresión” y “provocación”.
“La única agresión contra Venezuela es la del régimen ilegitimo de Maduro contra el derecho de los venezolanos a la libertad y la democracia”, reaccionó el canciller Carlos Holmes Trujillo.
El gobierno brasileño dijo no identificar “posibilidades de fricción en la región, porque el punto focal es la ayuda humanitaria”, según el portavoz Otávio Régo Barros, que añadió que Brasil mantendrá el apoyo logístico para la asistencia como estaba previsto.
Según la oposición, brigadas de voluntarios -que espera lleguen al millón- irán por la ayuda a varios puntos en los estados de Táchira, Bolívar (sur), limítrofes con Cúcuta y Roraima (Brasil), Falcón (norte), frente a Curazao.
En contraofensiva, el gobierno envió a Cúcuta miles de cajas de alimentos en una caravana de 11 camiones de carga. Maduro anunció la llegada de 7,5 toneladas de medicinas de Rusia.
Guaidó, quien ha dicho que la ayuda entra “sí o sí”, fijó para el ingreso el día en que cumple un mes de haberse autoproclamado presidente encargado, luego de que el Congreso declarara a Maduro “usurpador”.
La Fuerza Armada, sostén de Maduro, rechaza la ayuda. Pero la frontera de 2.200 km entre Venezuela y Colombia tiene unos 30 pasos ilegales, según la policía colombiana, además del puente Simón Bolívar, principal paso peatonal que une a Cúcuta y San Antonio Táchira.
Sumando apoyos
Guaidó convocó a manifestaciones el sábado para acompañar las caravanas y pedir un gobierno de transición y elecciones libres. Maduro, igualmente, llamó a sus seguidores a marchar ese día en todo el país.
El general Hugo Carvajal, exdirector de inteligencia militar durante el gobierno de Hugo Chávez buscado por Estados Unidos por narcotráfico, reconoció a Guaidó como presidente interino y llamó a los militares a romper con Maduro.
Once funcionarios diplomáticos y consulares venezolanos en Estados Unidos declararon su respaldo a Guaidó, dijeron el jueves representantes del líder opositor.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, viajará el lunes a Colombia para expresar el apoyo “inquebrantable” del gobierno de Donald Trump a Guaidó, anunció el jueves la Casa Blanca. El representante especial para Venezuela, Elliott Abrams, lo hará el viernes a para apoyar la entrega de asistencia.
Con todo, el presidente Piñera sólo estará presente en las actividades del viernes, y regresará a Chile el sábado.