Los pescadores artesanales dieron un plazo de 48 horas al Gobierno para no perseverar con el veto aditivo, que modifica la ley sobre la captura de la jibia, antes de radicalizar sus posturas a lo largo del país. Por su parte, los trabajadores de la industria exigieron a la autoridad que se trabaje en una plataforma social que garantice seguridad laboral al sector.
Una intensa jornada de diálogo sostuvieron este lunes los representantes de ambos sectores con el subsecretario de Pesca, Eduardo Riquelme, en Concepción.
Los dos grupos le plantearon su categórico rechazo al veto aditivo anunciado por el Gobierno, con el que pretende incorporar el cerco a la ley –ya despachada por el Congreso– que limita los métodos de captura del calamar a la potera, empleada por los artesanales.
Mientras estos últimos pretenden que se promulgue la ley sin ninguna otra técnica, los industriales se oponen porque esta prohíbe la red de media agua, que ellos usan.
La reunión con los dirigentes de la pesca artesanal, que había sido comprometida por el ministro de Economía, José Ramón Valente, fue programada para las 15:00 horas en la Intendencia del Bío Bío.
En ella, los voceros le dieron un plazo de 48 horas al Ejecutivo para que no persevere con el veto.
“Si nosotros el día miércoles al mediodía no tenemos ya oficialmente de parte del Gobierno que no va a hacer uso del veto presidencial, estaríamos endureciendo nuestras posturas y el día lunes a las 10 de la mañana nos tendrían a todos los pescadores de Chile en la Plaza de la Constitución con una postura totalmente distinta”, expresó Pascual Aguilera, dirigente de la Coordinadora Nacional de Jibieros.
Más tarde fue el turno de los dirigentes de la pesca industrial. Según el presidente del Sindicato Interempresa, Juan Carlos González, quedaron con una sensación de dulce y agraz, pues el Gobierno mantendría su postura de sólo incorporar el cerco.
Sin embargo, se los escuchó respecto a la posibilidad de apoyarlos en caso de que los cambios los afecten laboralmente.
“El subsecretario ha aceptado canalizar nuestra propuesta de plataforma social al ministro de Economía y generar una mesa interministerial con el ministro del Trabajo”, aseguró González.
Terminada ambas reuniones, el subsecretario Riquelme, en escuetas palabras, valoró la instancia de diálogo entre los sectores, pero no quiso profundizar más allá del tema por la decisión que tomará el presidente de presentar el veto o bien de promulgar la ley tal cual la aprobó el Parlamento.
“Estamos recibiendo distintos puntos de vista, con la finalidad de poder hallar un punto de encuentro. Tal como lo señaló el ministro Valente, nosotros estamos abiertos a una legislación que perfeccione la regulación completa de la jibia”, afirmó Riquelme.
El próximo miércoles, el Gobierno debiera ratificar su postura en torno al veto aditivo de la jibia antes que el Congreso entre en receso con motivo de las vacaciones.