Izkia Siches (32), la actual presidenta del Colegio Médico de Chile, se transformó en 2017 en la primera mujer y la más joven en liderar el gremio.
En entrevista a La Segunda, de entrada apunta al estereotipo que rompió tras 21 directores desde 1949: “Siempre los presidentes fueron hombres, blancos y en su mayoría conservadores. Y yo soy mujer, joven, de izquierda, morena, de Arica, medio aimara, con los ojos achinados, crecida en Maipú, educada en un colegio picante que nadie conoce”, remarcó.
De paso, admitió que su llegada generó sorpresa, temor y dudas, sobre todo porque algunos sectores no entendieron cómo se pudo transformar en la líder del gremio.
Entre las polémicas detalla las críticas que recibió respecto a su postura a favor del aborto: “Hay muchos médicos que son provida y se oponen. Muchos médicos leen la caricatura de abortista y eso produce problemas”, aseguró.
“Los abortos se hacen y los abortos riesgosos son los de las mujeres pobres, mientras que las que tienen recursos lo pueden hacer en buenas condiciones. Es un tema de igualdad y justicia”, añadió.
Por otra parte, apuntó a quienes en el sector privado “piden más exámenes de los que se necesitan y que muchas veces realizan ellos mismos, o que indican más medicamentos o más caros porque tienen intercambio de favores con laboratorios. Yo he sido muy activa en la pelea contra la industria farmacéutica, los visitadores médicos y el hecho de que financien congresos”.
“Los médicos hemos perdido credibilidad, somos vistos como mercachifles, alejados del servicio e interesados por el negocio”, aseguró.
Sobre el explosivo aumento del VIH en Chile, apuntó a que la “idea fundamental es entender que este no es un problema individual, sino colectivo. Y sacarle la carga de dramatismo. Si estás contagiado tomas una pastilla y punto. Y ahora hay pastillas modernas, que no dan náuseas, y que están en el sector público. Y tienes que controlarte una o dos veces al año. No es más que eso”, recalcó.