De lleno fue la crítica de la ministra de Educación, Marcela Cubillos, tras el anuncio de la oposición de impulsar la “Ley Machuca“, que consiste en una “contrapropuesta” ante el proyecto de Admisión Justa del Gobierno.
Según los parlamentarios, Machuca plantea que los colegios particulares pagados reciban hasta un 30% de alumnos vulnerables, ya que la actual legislación no los contempla, entre otras medidas.
Sin embargo, para la ministra el tema causó molestia y expresó su rechazo mediante su cuenta de Twitter:
“Llevan años hablando de educación pública y al final a lo que aspiran es a que a los más vulnerables los eduquen los colegios particulares pagados, que tienen lucro, seleccionan y los padres pagan (ni siquiera ‘copagan’) las matrículas. Puros atributos que se han empeñado en combatir“, escribió.
Llevan años hablando de educ publica y al final a lo que aspiran es a que a los más vulnerables los eduquen los colegios particulares pagados, que tienen lucro, seleccionan y los padres pagan (ni siquiera “copagan”) las matriculas. Puros atributos que se han empeñado en combatir. https://t.co/VFReVRV45J
— Marcela Cubillos Sigall (@mcubillossigall) January 18, 2019
De la gratuidad a Machuca
Para el Gobierno, la educación ha sido un dolor de cabeza desde la Gratuidad, impulsada por el mandato de Michelle Bachelet, la cual además implicaba el Sistema de Admisión Escolar (SAE), para terminar con la selección y el copago de los colegios particulares subvencionados.
Desde entonces han pasado por el Congreso una serie de proyectos en la cartera, desarticulando incluso el emblemático plan “Aula Segura”, el cual fue transformado en “Convivencia Escolar” y luego modificado nuevamente.
No obstante, en materia de selección y gratuidad, el Gobierno volvió a impulsar sus propuestas, lanzando “Admisión Justa“, en contraposición del SAE, tras las críticas de algunos apoderados y parlamentarios oficialistas.
Admisión Justa propone volver a la selección de los liceos de excelencia, las entrevistas con apoderados y el “mérito académico”, por lo que dicho proyecto fue rechazado por la oposición, al asegurar que “favorece a los colegios y no a los estudiantes”.