Rechazo generalizado ocasionaron las palabras del presidente Sebastián Piñera, al afirmar que uno de los objetivos del proyecto de ley Admisión Justa, es dar mayor libertad a “la industria de la educación”.
Luego de las críticas que generó en el ámbito político y académico el anuncio del Gobierno de reformar la Ley de Inclusión Escolar, que busca reponer el 100% de la selección por notas para los colegios de excelencia y las entrevistas a los padres, desde el Ejecutivo salieron a contrarrestar estos cuestionamientos.
Sin embargo, más que apaciguar los ánimos, se abrió un nuevo flanco hacia el oficialismo, luego que el presidente Piñera argumentara que la iniciativa legal busca dar mayor libertad a lo que calificó como la “industria de la educación”.
“Dar más libertad y flexibilidad para que los que están en la industria de la educación de nuestros niños y jóvenes puedan desarrollar con mayor libertad y flexibilidad sus proyectos educativos”, señaló.
El diputado de la Democracia Cristiana e integrante de la comisión de Educación, Mario Venegas, calificó de aberrantes las declaraciones de Piñera, y aseguró que son una muestra del verdadero sentir del mandatario sobre la Educación.
“Las expresiones del Presidente representan lo que él verdaderamente piensa, es un sinceramiento de cuál es la idea que está detrás de este proyecto que llaman de Admisión Justa, y es por eso que nos parece aberrante”, criticó.
El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, también se sumó al rechazo de las palabras del mandatario y lamentó que -a su juicio- el Gobierno esté impulsado proyectos para favorecer a los dueños de colegios y no a los estudiantes.
“Rechazamos categóricamente las declaraciones que ha hecho el Presidente. Tiene el valor de la franqueza, pero es brutal que un país esté desarrollando política educacional para favorecer a la industria educativa y no a los estudiantes”, cuestionó.
Ministra pide “no matar” liceos emblemáticos
A la misma hora, pero en la azotea del Ministerio de Educación, la ministra Marcela Cubillos salió a defender el proyecto del Ejecutivo, asegurando que era preciso “no matar a los liceos emblemáticos”, algo que según el Gobierno, se produciría al permitir el ingreso de estudiantes con menos rendimiento académico a esos colegios.
“¿Por qué vamos a matar a los liceos que lo están haciendo bien como los liceos emblemáticos? Porque si nosotros vemos el perfil socioeconómico de quienes han ingresado tradicionalmente a los liceos emblemáticos, no estamos hablando de los sectores de recursos altos en Chile”, justificó.
No obstante, este principio no es compartido por el vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores, Aldo Valle, quien se mostró en desacuerdo con los cambios que busca impulsar el Gobierno, los cuales calificó como una contrareforma no declarada, agregando que estas modificaciones apuntan a una mayor segregación del sistema escolar.
Además, el rector Valle pidió que la discusión que se haga en el Congreso, sea sobre la base de datos objetivos y no en base a prejuicios.
Desde el partido Socialista, PPD, la Democracia Cristiana y el partido Radical, en tanto, emitieron una declaración pública donde señalaron que el proyecto de La Moneda pone en riesgo el principio de igualdad de oportunidades y libre elección de las familias.
El diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, sostuvo que a la luz de lo que pretende el proyecto del Gobierno, quienes estuvieron por apoyar la Ley de Inclusión, van a rechazar la idea de legislar la iniciativa del Gobierno.
“No tiene ningún sentido de legislar, por lo tanto espero que de todos los sectores que fueron favorables a la idea de legislar en esta materia, hoy día sea lo contrario”, afirmó.
En el Gobierno indicaron que el proyecto de ley ingresaría este martes al Congreso, sin especificar cuál será la urgencia para su tramitación, que se iniciará por la Cámara de Diputados.