Parlamentarios oficialistas anunciaron reserva de constitucionalidad si se aprueba el proyecto que tipifica la incitación al odio y sanciona con cárcel a quienes nieguen las violaciones a los Derechos Humanos cometidos por la dictadura.
En toda una polémica se ha transformado la aprobación del proyecto de ley que sanciona la incitación al odio.
La iniciativa también considera una indicación a través de la cual se establecen penas de cárcel y multas para quienes nieguen las violaciones a los Derechos Humanos de la dictadura, y que formen parte del registro de las comisiones Rettig y Valech 1 y 2.
El proyecto aprobado en general y particular por la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, fue defendido por la diputada humanista Pamela Jiles, quien criticó que la propuesta del Gobierno para sancionar estas materias hayan sido las controvertidas clases de ética y sostuvo que la legislación internacional penaliza con cárcel el negacionismo en materia de Derechos Humanos.
“La propuesta que hace el Gobierno es en realidad irrisoria, las personas que hicieran actos de negacionismo o de incitación al odio, simplemente pintaban árboles y hacían clases de ética”, señaló.
No obstante, destacó que “a partir de una indicación, se cambia a pena corporal, es decir, los negacionistas de ahora en adelante pagarán con altas multas o con cárcel”.
Pero el diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper, desestimó que el proyecto cumpla con el estándar internacional sobre estas materias, ya que, por ejemplo, en Alemania el negar el holocausto judío es sancionado solo si hay perturbación del orden público, mientras que el proyecto aprobado en Chile sanciona la mera opinión, lo que a juicio de Schalper, es un atentado a la libertad de expresión.
“Lo que se aprobó es que por el solo hecho de negar, aprobar o justificar, sin ninguna concecuencia, sin incitación al odio, sin perturbación, podría ser víctima de una encarcelación”, aseguró.
“Lo que se sanciona en Alemania es la perturbación a un bien público, aquí en Chile lo que quiere el Partido Comunista es que ciertas ideas en vez de rebatirlas por la vía de los argumentos, se rebatan por la vía de la cárcel”, sentenció.
Desde la Democracia Cristiana, el diputado Miguel Calisto sostuvo que no está dispuesto a respaldar un proyecto que condena el negacionismo de las violaciones a los Derechos Humanos cometidas en dictadura, si es que el proyecto no sanciona también a regímenes que también vulneran los derechos fundamentales en la actualidad, como ocurre en el caso de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
“Desde la Democracia Cristiana no tenemos doble discurso en materia de Derechos Humanos. Condenamos la violación de Derechos Humanos cometida durante la dictadura de Pinochet y las cometidas hoy día en Cuba, en Venezuela, en Norcorea, en Nicaragua, en distintas partes del mundo por dictaduras neomarxistas, por eso la discusión de este proyecto debe ser dada de manera integral”, argumentó.
El abogado de Derechos Humanos, Nelson Caucoto, sostuvo que aunque considera necesario legislar una normativa que sancione el negacionismo, no está del todo convencido respecto a que dicha sanción implique penas de cárcel.
Y mientras la derecha y el Gobierno han salido a criticar este proyecto, el exministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, valoró la iniciativa y aseguró que este tipo de sanciones contribuyen a evitar que se repitan los crímenes de la dictadura chilena.
De todas formas, el diputado Diego Schalper anunció reserva de constitucionalidad si el proyecto es aprobado en el Congreso.