Continúa la polémica por la decisión del Gobierno de restarse sorpresivamente del Pacto Global para la Migración Segura, Ordenada y Regular, convocado por las Naciones Unidas. Acuerdo que fue firmado por cerca de 160 países en la cumbre que se desarrolló el lunes en Marrakech, Marruecos.

Esto producto de las supuestas descoordinaciones, errores de concepto, ediciones de discursos no autorizadas, intrigas internas en la Cancillería, filtraciones, falta de debate con el oficialismo y la oposición. Ingredientes que han mantenido tenso el ambiente en torno al tema.

Cabe recordar que el sábado se tomó la decisión de retirar a los representantes chilenos de la cumbre por la objeciones de fondo con el pacto, como que este “no hacía distinciones de los derechos y obligaciones que deben tener los migrantes regulares e irregulares, y no era claro en una posible intervención de actores internacionales en la política interna sobre la materia, algo que podía afectar la soberanía del país”. Lo anterior, según la evaluación hecha por la Cancillería e Interior.

Junto al mencionado retiro de la Cumbre de Marrakech, se acompañó el anuncio del Gobierno de que derechamente no se suscribiría el pacto, pasando a integrar la escueta lista de los no firmantes, compuesta por Estados Unidos, Australia, Israel y otra decena de naciones.

Sin embargo, según información de Radio Bío Bío, Chile iba a participar de la aclamación del Pacto de Marrakech, lugar en el que se iba a hacer presente el listado de observaciones. Dicha actuación iba a estar a cargo del asesor en materia migratoria del Ministerio del Interior, Mijail Bonito, y del embajador de Chile ante la ONU, Milenko Skoknic.

Ahora viene una nueva etapa y discusión: el 19 de diciembre en Nueva York se someterá a votación el Pacto Migratorio ante la Asamblea General de la ONU, donde Chile tiene derecho a voto.

Tras su visita a La Moneda este jueves, el canciller Roberto Ampuero fue consultado sobre la posición chilena a este respecto, contestando de forma confusa.

“La posición de Chile fue muy clara al no acudir a esta aprobación por aclamación que se realizó en Marrakech. Vamos a dar a conocer, el Presidente lo va a hacer en los próximos días, nuestra decisión final”, indicó.

El tambaleo de Ampuero llevó a que desde el Gobierno salieran rápidamente a explicar que esas declaraciones no tienen relación con un cambio en la posición de Chile, ya que está completamente decidido que nuestro país no suscribirá el Pacto Global de Migración.

Votación

En síntesis, lo que quiso decir el canciller, es que la decisión que debe tomar el mandatario, se refiere a la opción que adoptará en la Asamblea de la ONU.

De los tres caminos posibles al votar, la aprobación está descartada, por lo que la abstención o votar en contra son las opciones viables.

De abstenerse con reservas, el Ejecutivo tiene la garantía de que las objeciones que presente quedarán documentadas. Si rechaza o vota en contra, el discurso queda para la política interna del país, y Chile pasará a la lista que encabeza el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ya en julio anunció su rechazo.

El diputado UDI, Issa Kort, sostuvo que La Moneda debería inclinarse por la opción de la abstención.

“En lo personal soy partidario de la abstención, porque es una manera de decir que estamos presente en el debate y no compartimos lo que se está votando, pero tampoco lo rechazazamos porque la migración sí es un tema”, dijo.

“El presidente lo ha dicho, ‘yo prefiero hablar con los chilenos primero y luego hablar con organismos internacionales’. Por lo tanto se está absteniendo ya, en la forma y en el fondo, de la votación”, agregó.

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, el diputado de Revolución Democrática Pablo Vidal, pidió que Sebastián Piñera recapacite y enmende el rumbo ratificando el pacto.

“Creo que lo que el Gobierno debe hacer es aprobar y suscribir. Ratificando lo que ya declaró el presidente Piñera en la Asamblea General de la ONU, donde dijo que la reforma migratoria de Chile, de su gobierno, estaba en perfecta armonía con este pacto”, argumentó.

El senador PPD, Ricardo Lagos Weber, coincidió en que la única posición que vale frente a las Naciones Unidas, es aprobar el pacto que no es vinculante.

“Espero que el Presidente pueda revaluar y sumarse. Chile debe ser un ejemplo en esta materia, este pacto no obliga ni impide que nuestro país tenga la política migratoria que quiera darse, y que sea propia pero que al mismo tiempo respete los derechos a las personas. Es un pacto no vinculante”, recordó.