En la previa de Navidad, el Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y Fauna (Codeff) inició su tercera campaña de apadrinamiento de animales nativos en rehabilitación, ejemplares que se recuperan en su centro ubicado en el Cajón del Maipo.
La inscripción se puede hacer a través de su página web y con el aporte se podrá ayudar a los 150 animales que tienen, entre los que hay zorros culpeos, chillas, quiques, bandadas de loros choroy, tricahues y cachañas.
Lo interesante de la iniciativa es que se contratar y dar como regalo, lo que surge como una innovadora alternativa para las fiestas de fin de año.
“Es necesario el apoyo de todas las personas para poder continuar con esta tarea”, dijo en un comunicado la encargada del programa de apadrinamiento del centro, Mabel Paves.
“El dinero recaudado durante esta campaña se destinará a la alimentación, medicamentos, tratamientos médicos, enriquecimiento ambiental y mejora de jaulas de los animales”, añadieron desde el organismo en el escrito.
Planes
En concreto, son cuatro los planes a los que los interesados pueden optar.
El trimestral tiene una duración de tres meses, incluye un diploma, una postal, un informe mensual y el apadrinar a un sólo animal, por $20 mil.
El semestral, en tanto, tiene las mismas características del anterior, pero su precio sube a $40 mil.
El anual, por su parte, cuesta $80 mil y, sumado a lo anterior, agrega una visita al centro para la visita de padrinos, realizada una vez cada doce meses.
El último, el pack CFRS, permite apadrinar a todos los animales del centro por un año y visitar de manera exclusiva -el beneficiario, quien le dio el regalo, y dos acompañantes por cada uno- el centro de rehabilitación.
A lo anterior se suman el diploma de padrino, una postal de bienvenida y el informe mensual de todos los ahijados. Este plan tiene un valor de $120 mil.
En la foto principal de esta nota está Cojito, un zorro culpeo (Lycalopex culpaeus) que desde 2011 vive en el centro.
“Desde su ingreso, nuestros veterinarios supieron que Cojito no podría ser rehabilitado, ya que llegó con su pata delantera izquierda amputada por quedar atrapado en un huachi, tipo de trampa utilizada para cazar en el campo chileno”, lamentaron desde la entidad.
“Durante sus 6 años en el centro ha logrado importantes mejoras, tanto físicas como conductuales. Ayúdanos a darle la mejor de las estancias a Cojito”, añadieron.