El 10 de diciembre de 2006, se produjo uno de los hechos más significativos de la historia moderna de Chile: el fallecimiento del general Augusto Pinochet Ugarte.

El militar fue designado comandante en jefe del Ejército de Chile el 23 de agosto de 1973 por el presidente Salvador Allende. Menos de un mes más tarde, sería quién lideraría un golpe de Estado para derrocar al mandatario.

Fue así como el 11 de septiembre de aquel año sería nombrado presidente de la Junta Militar de Gobierno, comenzando un régimen dictatorial que se extendería por más de 17 años.

Dotado de un carácter fuerte, el dictador se convirtió en uno de los personajes más trascendentales de la vida política de Chile del siglo XX, tanto para sus partidarios como también para sus detractores, lo que se vio reflejado en las manifestaciones que se produjeron tras su fallecimiento.

Si bien el 10 de diciembre de hace 12 años atrás estuvo marcado por muchísimos incidentes, probablemente uno de los más recordados sea el protagonizado por su nieto, Augusto Pinochet Molina, en la Ceremonia del Funeral en la Escuela Militar.

El entonces oficial, de 33 años e hijo de Augusto Pinochet Hiriart, hijo mayor del dictador, aseveró que su fallecido abuelo había sido un líder mundial que derrotó “en plena Guerra Fría al modelo marxista, que pretendía imponer el medio totalitario. No mediante el voto, sino más bien derechamente por el medio armado”.

No sólo eso, ya que además arremetió contra los jueces que en los últimos años juzgaron al dictador, acusado de violación de los derechos humanos y de corrupción.

“Sus enemigos se abalanzaron sobre él, y cuando uno podía decir que este hombre se va a quebrar, él alzaba su bastón en alto, y dejaba en claro que todavía le quedaban fuerzas para seguir”, complementó.

De más está decir que sus controvertidas declaraciones le trajeron severas consecuencias al nieto de Pinochet.

“En la ceremonia institucional un oficial, saltándose la línea de mando, sin autorización para hablar, irrumpió expresando opiniones políticas en contra de un poder del Estado y de sectores de la sociedad chilena”, dijo la entonces presidenta Michelle Bachelet en una rueda de prensa.

“Esto constituye una falta gravísima. Estamos seguros que el Ejército sabrá hacer lo que corresponde”, agregó.

Por su parte, el comandante en jefe del Ejército de aquella época, declaró: “A las 17:45 horas la ministra de Defensa Nacional (Vivianne Blanlot) tenía sobre su escritorio el decreto con la baja con fecha del día de hoy, que debe ser firmado por la ministra de Defensa porque el comandante en jefe no tiene atribuciones que no sean a través de las juntas calificadoras que tienen fechas establecidas”.

Archivo | Augusto Pinochet Molina | José Francisco Zúñiga | Agencia UNO
Archivo | Augusto Pinochet Molina | José Francisco Zúñiga | Agencia UNO

“La ministra ya firmó el decreto correspondiente y, por lo tanto, con fecha de hoy, el capitán Augusto Pinochet Molina está de baja de la institución”, añadió el miércoles 13 de diciembre.

En tanto, el general afirmó que “el capitán fue citado por su superior, se le hizo ver su gravísima falta y se le comunicó que iba a ser dado de baja”, aseverando que en ningún momento el Gobierno presionó para la baja de Pinochet Molina.

Según manifestó Izurieta, apenas el nieto de Pinochet se bajó del estrado en el que dio su incendiario discurso, supo como comandante en jefe “que no había otro camino que la baja, y que por respeto al dolor de la familia no procedí hasta el día de hoy”.

Durante una actividad en homenaje al general Augusto Pinochet Ugarte de 2012, Pinochet Molina afirmó que “el legado de mi abuelo se ve en la economía, en la seguridad que tiene Chile, en el posicionamiento, en el avance que tiene el país y en la madurez que hemos demostrado como nación”.

En mayo de 2015, el nieto del dictador fue detenido en Antofagasta tras ser sorprendido por funcionarios policiales consumiendo cocaína en plena calle.

Según consignó Soy Antofagasta, el coronel Robert Morales detalló que “esta persona fue detenida y trasladada al cuartel policial, donde tomó conocimiento el Ministerio Público y dispuso el artículo 26, que es la comprobación de domicilio, para posteriormente iniciar la investigación pertinente”.