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Este lunes, más de 180 países firmaron el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de las Naciones Unidas en Marruecos.
La adopción de la iniciativa fue celebrada por la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet.
“Agradezco a los Estados miembros de la ONU por adoptar el pacto mundial sobre la migración en el Día de los Derechos Humanos”, escribió Bachelet en su cuenta oficial de Twitter.
Pero la expresidenta también aprovechó de criticar el actuar del Gobierno en la materia, especialmente luego de los dichos del subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.
“Nosotros decimos que la migración no es un derecho humano. El derecho lo tienen los países de definir las condiciones de ingreso de los ciudadanos extranjeros (…). Si fuera un derecho humano, entonces estamos en un mundo sin fronteras”, dijo en conversación con El Mercurio.
En esa línea, Bachelet aseguró que, en su opinión, “los migrantes tienen los mismos derechos humanos, como cualquier persona #ADefenderLosDerechosHumanos”, escribió.
“El pacto es un compromiso poderoso para proteger los Derechos Humanos de todos los migrantes, en todas partes”, añadió la exjefa de Estado.
Por el contrario, esta misma jornada, el canciller Roberto Ampuero salió a defender la decisión del Ejecutivo en base a que la medida “no establece con total claridad la distinción entre un migrante regular, que llega y se instala respetando las leyes; y uno irregular, que entra sin respetar las normas y probablemente no respetando los pasos oficiales.
Pese a que el documento no es vinculante, el ministro sentenció que “Chile no va a adherir a nada que pueda ser usado en su contra en cortes internacionales y que atente contra la soberanía del Estado”, puesto que está empeñada la palabra del país.
