Una falla técnica en el sistema y un posible hackeo del voto electrónico, generó que el Tribunal Supremo de la UDI suspendiera la elección de directiva en el partido. Jacqueline Van Rysselberghe dijo ser perjudicada con la determinación, mientras que Javier Macaya aseguró que ganará la presidencia de la colectividad, que se resolverá el próximo 16 de diciembre.

La elecciones se iniciaron a las 09:00 horas de este domingo en las más de 200 sedes habilitadas a lo largo del país y cerca de las 12:45 horas el Tribunal Supremo decidió suspenderlas.

Eran 44.555 los militantes de la UDI que estaban habilitados para emitir su voto y elegir la nueva mesa directiva del gremialismo.

Estas personas podían votar de forma electrónica o presencial, pero se registraron fallas en la conexión e inestabilidad en el sistema, a cargo de la empresa EVoting.

Fernando Véliz (RBB)
Fernando Véliz (RBB)

El secretario general de la UDI, Issa Kort, afirmó que no se encontraban las garantías técnicas para continuar con el proceso.

“Nosotros valoramos la decisión del Tribunal Supremo y la voluntad de ambas listas (…) porque esto habla de que más allá de las sanas diferencias entre una lista y otra, acá hay una sola mirada de respeto hacia la democracia interna del partido”, agregó.

Además, pidió formalmente disculpas y perdón a los militantes que se vieron imposibilitados de votar y explicó que las elecciones serán el domingo 16 de diciembre.

El diputado Jorge Alessandri explicó que lo mejor era suspender la elección, porque la empresa no estaba dando una solución técnica. En ese contexto, señaló que la entidad tendrá un tiempo determinado para explicar el motivo de la falla.

Fernando Véliz (RBB)
Fernando Véliz (RBB)

Los militantes manifestaron su molestia, ya que debido a la intermitencia del sistema debieron esperar incluso hasta dos horas. En ese contexto, criticaron que no existiera un “Plan B”.

Entre las personas que habían llegado a votar estaba el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien previamente a la suspensión había manifestado la importancia de que el partido siguiera adelante, más allá de quién saliera electo como el nuevo o la nueva presidenta del gremialismo.

Estas elecciones internas estaban marcadas por los dimes y diretes entre las listas de Javier Macaya y de Jacqueline van Rysselberghe.

Esta última, aseguró ser la más perjudicada con lo sucedido. “Hoy fuimos perjudicados por la empresa a cargo de la elección de la UDI. La misma que se contrató en la elección anterior por la directiva de Hernán Larraín”, indicó a través de Twitter.

“Como presidenta del partido, pero sobre todo como candidata a la reelección, les quiero decir que soy la más perjudicada con la decisión de haber suspendido la votación de hoy día por errores de la empresa que tenía a cargo este proceso”, insistió.

Mientras que su contrincante, el Diputado Javier Macaya llamó a sus adherentes a ir a votar el 16 de diciembre, mostrando su confianza en un eventual triunfo.

“Entiendo y comparto la decepción de nuestros militantes, lo que ha ocurrido es una falta de respeto hacia ellos”, sostuvo a través de la misma red social.

“No es momento de sacar ventajas pequeñas por lo que es el instante de cuidar al partido en estos difíciles momentos. Por eso es que llamo a nuestra Directiva a tomar todas las precauciones con la máxima transparencia para que el próximo 16 de diciembre la elección se realice de la mejor manera”, concluyó.