Un estudio realizado paralelamente en 11 países, incluido Chile, reveló que casi la mitad de los nacionales consumió comida callejera durante los últimos 3 meses, siendo la sopaipilla la preferida entre los consumidores.

La investigación fue elaborada por investigadores de Chile, Argentina, Colombia, Brasil, Costa Rica, Guatemala, Paraguay, Panamá, Perú, Uruguay y Portugal, según detalla La Tercera.

En concreto, la encuesta realizada en nuestro país indicó que el 44,5% de los consultados afirmó que comió comida callejera, siendo las razones principales la “disponibilidad”, que es “rico y sabroso” y además por “falta de tiempo”, en ese orden, detalla el mismo medio.

El producto estrella más consumido por los chilenos fue la sopaipilla, por sobre otros alimentos que comunmente se venden en la vía pública como completos, handroll o sándwich.

Mientras que en países vecinos como Argentina o Perú, los productos preferidos por los ciudadanos de aquellos países fueron las “chipas” (pan de queso) y el “emoliente” (una bebida medicinal), respectivamente.

El investigador a cargo del estudio en nuestro país fue Samuel Durán, vicepresidente del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile, quien detalló al matutino que la comida que se vende en la vía pública es transversal independiente de la edad o situación económica.

“La oferta de la comida callejera se va adaptando a los recursos de las personas”. En Chile por ejemplo, dependiendo del sector, se pueden encontrar sopaipillas, fruta picada, rolls de sushi, anticuchos, hasta sándwich más gourmet”, afirmó el también académico de la Universidad San Sebastián (USS) al rotativo.

En esa línea, Durán detalló que generalmente estos productos se venden en lugares con alta afluencia de público como a la salida de estaciones de metros y en el exterior de terminales de buses.

Respecto al higiene de estos productos, el estudio detalló que de grupo encuestado que tenía entre 18 y 30 años, un 30% los encontraba sucios, mientras que de los consultados mayores de 61 años, casi el 40% tiene esa misma opinión, detalla el medio.

“Si se toma en cuenta la percepción de limpieza por país, el mejor es Portugal y probablemente sea porque ellos tienen una regulación muy estricta con la comida callejera, como país desarrollado”, explicó el docente de la USS.

Así, el profesional enfatizó en que en Chile hace falta una mejor legislación en esta materia, y que de momento, es más seguro comer sopaipillas en la calle que sushi o fajitas.

“Falta regular la comida callejera, algunos municipios han hechos esfuerzos, a otros no les importa mucho, pero no se dan cuenta del riesgo de intoxicaciones que implica. La comida callejera no es mala, pero debe estar en las mejores condicione. Puede ser incluso una oportunidad de comida saludable”, finalizó.