En el Club de la Unión, Sebastián Piñera junto al ministro y el subsecretario del Interior, dio por inaugurada la décima semana de la Seguridad Ciudadana.
En la ocasión, el mandatario valoró positivamente las cifras entregadas esta mañana por Fundación Paz Ciudadana y Adimark.
El presidente atribuyó parte de los resultados a las ocho rondas preventivas efectuadas por Carabineros, y que fueron cuestionadas en su momento por la oposición y el Poder Judicial.
“Hubo 39 mil detenidos con ordenes de detención pendiente. Adicionalmente, 65% de los detenidos lo fue en situación de flagrancia. En una prueba de que surten efectos y explica en parte los buenos resultados. Se van a continuar haciendo porque es lo que los ciudadanos quieren”, aseguró.
Además, Piñera destacó las mejoras que su Gobierno ha hecho a las policías, especialmente en Carabineros. Según dijo, se han modificado sus procedimientos, se han modernizado sus protocolos, se ha incorporado mayor inteligencia.
Como un ejemplo, la máxima autoridad nacional, citó al STOP, el Sistema Táctico de Operación Policial, que busca prevenir delitos involucrando a las comunidades y municipios, para permitir la información de que se está haciendo y tener a la vista resultados operacionales por sector.
Del mismo modo, Sebastián Piñera, resaltó la creación de macrozonas de seguridad. Una en el norte, otra en el centro y una en el sur. Conforme lo dicho por el Ejecutivo, estas logran una mejor coordinación entre distintas policías y organismos del Estado que pueden aportar a mejorar la eficacia de la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico.
Por último, junto a la reforma de la política migratoria, Piñera destacó el Plan Frontera Norte Segura. “Porque allí tenemos grandes amenazas a enfrentar: el ingreso de drogas, contrabando, trata ilegal de personas, inmigración ilegal. Nos preocupa porque tenemos fronteras con Bolivia y Perú, que son productores importantes de cocaína”, dijo.
“Que vengan aquellos que vienen a respetar nuestras leyes, a integrarse a nuestra sociedad, a trabajar de forma honesta y contribuir con el desarrollo de nuestro país. La nueva Ley de Migración está acorde con el siglo 21 y es plenamente compatible con los Derechos Humanos, pero también con la protección de los intereses de nuestros compatriotas e inmigrantes que ya viven en Chile de manera regular, que son más de un millón”.