Como “antecedentes conocidos” calificó el ministro de Defensa, Alberto Espina, la revelación respecto de oficiales del Ejército involucrados en un presunto tráfico de armas con narcos.
Si bien, aún no se conocen los detalles, puesto que el comandante en Jefe, Ricardo Martínez, se refirió a varios funcionarios implicados, mientras que el secretario de Estado mencionó sólo un caso, hay un hecho que efectivamente es conocido: la detención del sargento primero Víctor Roa, acusado de entregar armamento a una banda de Lo Espejo.
De acuerdo a La Tercera, este caso corresponde a lo referido por Espina, reflotando lo ocurrido el 26 de junio de este año, cuando Roa fue arrestado en medio de un operativo que realizó personal de la Brigada de Crimen Organizado la Policía de Investigaciones en la población Santa Adriana.
Según los antecedentes recopilados en aquel entonces, la detención del suboficial se debió precisamente a presuntamente estar involucrado en la venta de armas a bandas criminales que operan en el sector sur de la capital.
Entre las armas incautadas se encontraría una AK-47 y varias granadas que él comercializaría, además de municiones que serían de alto calibre y que pertenecerían a la institución.
El suboficial fue formalizado el 26 de junio, quedando con prisión preventiva. Mientras, el Ejército informó mediante un comunicado que “dada la gravedad de los hechos se ha resuelto, inmediatamente, el retiro del investigado, aplicando la totalidad de las medidas administrativas y disciplinarias que corresponden”.