En el marco del caso Catrillanca, el ministro Andrés Chadwick presentó tres querellas contra quienes resulten responsables por el robo de vehículos a los profesores – que originó el operativo policial-; el homicidio de Camilo por un disparo en su nuca; y por obstrucción de la investigación contra los policías que destruyeron evidencias.
“He firmado querellas que van a ser presentadas en la Fiscalía de La Araucanía, que apuntan en primer lugar a la investigación de cualquier hecho que haya implicado una destrucción de evidencias”, enfatizó el titular del Interior y Seguridad Pública.
Pero las explicaciones de Andrés Chadwick no fueron suficientes para los parlamentarios de oposición, quienes avanzaron hacia una acusación constitucional contra el ministro y reiteraron la exigencia de renuncia por parte del intendente de la Araucanía, Luis Mayol. Esto último, cumplido durante la noche del martes.
Caricaturización de las fuerzas especiales de La Araucanía
Hermes Soto, general director de Carabineros, descartó desarticular al Comando Jungla, el grupo táctico de la institución que opera en La Araucanía, y aseguró que seguirán desarrollando procedimientos policiales. “La denominación de eso no la hemos dado nosotros”, indicó el domingo.
Aquel día, Soto también aseguró que ninguno de los cuatro carabineros de baja por la destrucción de evidencias había cumplido el entrenamiento en Colombia.
Al respecto, Andrés Chadwick y otras voces del oficialismo, han reiterado durante los últimos días que la denominación Jungla ha sido una “caricaturización” de las fuerzas especiales de Carabineros, originada en la prensa o bien en la oposición.
“(…) el comando que llaman o le dicen Jungla, que es un nombre completamente ajeno a lo que representa el grupo especial operativo de Carabineros, que además es un grupo especial, de fuerzas especiales, que existe desde hace ya varios años. Nació en una subcomisaría en Pidima el año 2013, y el año 2015 se transformó en una unidad especial de Carabineros bajo el mando de un general especial en la zona de La Araucanía para el control del orden público y ha mantenido siempre una dotación de fuerzas especiales. Por lo tanto es malo cuando se trata de caricaturizar ciertas situaciones porque eso distorsiona lo que es la realidad”, afirmó en una de estas declaraciones ante los medios el secretario de Estado.
Más allá fue el diputado de la UDI, Javier Macaya, quien en conversación con CNN aseguró que “el Comando Jungla no existe, acá lo que hay en La Araucanía son fuerzas policiales con mayor presencia de efectivos, con mayores recursos en los equipamientos que están utilizando. De hecho son efectivos del GOPE, el Comando Jungla es una ficción que le gusta ocupar a la izquierda para tratar de caricaturizar una situación”.
Misma versión y elección de palabras, que difícilmente sean coincidencia considerando que desde el primer momento el Gobierno pauteó a Chile Vamos sobre qué decir en el caso Catrillanca, tal como publicó La Tercera, medio que difundió una primera minuta al respecto, enviada a parlamentarios del conglomerado mediante WhatsApp y correo electrónico.
Sin embargo, tal como demuestra una resolución de Carabineros de Chile disponible en su sitio web, mediante la cual responden a la solicitud de información vía transparencia número AD009W0042271, la denominación Jungla se genera en la propia institución policial, para referirse al entrenamiento en Colombia de algunos de los integrantes de la fuerza especializada.
El documento, fechado el 24 de agosto y firmado por el coronel Iván Guajardo, jefe del Departamento de información Pública y Lobby, dice que “Lo que se encuentra en etapa de implementación es una fuerza especializada para combatir organizaciones criminales, y dentro de ello, a las organizaciones de corte terrorista, integrada por personal que tiene preparación en especialidad GOPE”.
Luego agrega, “así mismo, se informa que funcionarios de dicha unidad especializada, asistieron a una capacitación por parte de la Policía de Colombia, que fue denominada Comando Jungla”.
El retorno de Piñera y la figura de Moreno
En su retorno a suelo chileno luego de su gira por Asia, el presidente Sebastián Piñera ha optado por el silencio respecto la muerte de Camilo Catrillanca.
El mandatario sostuvo una serie de encuentros en privado con varios de sus ministros, para conocer en detalle los últimos antecedentes sobre el homicidio del comunero mapuche.
Es su ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, quien es el llamado a relucir su capital político para tratar el caso y sacar adelante su plan para La Araucanía.
Moreno, previo a conocerse la renuncia de Mayol, desestimó primero que tengan que asumirse responsabilidades políticas por el hecho y afirmó que los cambios necesarios ya se realizaron.
“Ya se han hecho los cambios, no solamente las personas involucradas sino que la cadena de mando completa están, digamos, asumiendo sus responsabilidades. Lo que está haciendo el Gobierno es ser muy directo y muy claro en sus medidas, y muy rápido por lo demás”, indicó.