El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, reapareció públicamente después de su viaje por una semana al continente asiático, no pudiendo explicar las razones de la demora en el nombramiento de un embajador de Chile en Francia.
El canciller justificó el retraso señalando que “hay procedimientos, instancias, circunstancias y situaciones que son propias de la diplomacia, donde esto no tiene lugar dentro de un periodo que algunos consideran que es el prudente”, agregando que “estamos trabajando y seguiremos trabajando buscando la mejor carta”.
En concreto, el canciller se limitó a reiterar lo mismo que días anteriores afirmaron los ministros del Interior y de la Secretaría General de Gobierno, demostrando que el tema Palma Salamanca se ha conducido desde el Palacio de La Moneda y no desde Cancillería.
En tanto, desde la oposición han surgido críticas por las relaciones entre la cancillería chilena y la francesa a raíz del asilo otorgado al exfrentista.
La diputada del Partido Comunista (PC), Carmen Hertz, cuestionó las acciones y declaraciones del Gobierno en contra de Francia por el asilo político otorgado en el país europeo a Ricardo Palma Salamanca.
Esto, luego que desde la cancillería chilena y el oficialismo criticaran la decisión de la Oficina Francesa para la Protección de los Refugiados y los Apátridas (Ofpra), que otorgó asilo político al asesino de Jaime Guzmán.
Según afirmó Hertz, han surgido acciones y declaraciones destempladas “que no se condicen, realmente, con un espíritu republicano, democrático y respetuoso“, enfatizando que “se trata de la República de Francia la que concedió el asilo, no se trata de un estado fallido”.
En esa línea, el diputado del Frente Amplio, Gabriel Boric, justificó -en una entrevista con Radio Duna- el asilo a Palma Salamanca, al afirmar que “en 1991 no habían condiciones para un juicio justo”.
Al respecto, el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, calificó como un profundo error las palabras de Boric.
“Me parece que es un profundo error desconocer lo que era nuestro país en el año 1991 (…) que ya estaba en democracia, con instituciones que validaban y que aseguraban el estado de derecho”, afirmó el secretario de Gobierno y añadiendo que “relativizar el asesinato de un senador en democracia, me parece algo terrible”.
Pese al asilo político que recibió Palma Salamanca en Francia, desde el Gobierno continúan realizando gestiones para conseguir la extradición de Salamanca a nuestro país.