Kissone Jean tiene 32 años y llegó a Chile antes de las Fiestas Patrias en 2017 buscando una mejor vida, pero hoy está feliz de ser uno de los 160 pasajeros que volverán a Puerto Príncipe, en Haití. “Vine buscando una vida, pero aquí no hay vida”, sentenció.
Kissone abordará el vuelo de más de siete horas del Plan Humanitario de Regreso Ordenado que gestionó el Ministerio del Interior, en que volverán -voluntariamente-, a su país, haitianos que no pisarán suelo en Chile en los próximos 9 años.
En el polideportivo de Estación Central fueron citados los pasajeros, donde también arribaron residentes de las comunas de Quilicura e Independencia. Recibieron desayuno y cargaron sus maletas con no más de 23 kilos para ser trasladados a la Fuerza Aérea y abordar el Boeing 767, afirma La Tercera.
Según Rodrigo Delgado, alcalde de Estación Central, muchos de los que retornaron a Haití son hombres jóvenes, que dejaron a sus familias para obtener un trabajo y buscar una vida mejor. Sin embargo, no lo consiguieron y se enfrentaron a condiciones precarias, frío, barreras lingüísticas y hostilidad.
“Se toparon con un mercado laboral más saturado y con condiciones mucho más inhóspitas que las que se enfrentaron los primeros pares haitianos que llegaron los años 2011, 2012 o 2013”, afirmó el jefe comunal.
Jean trabajó los últimos meses cortando pasto en una parcela en Calera de Tango. Pagaba $120 mil por una pieza y a veces no tuvo qué comer. Apenas se presentó esta oportunidad, postuló sin pensarlo dos veces para volver con su esposa e hijos de 8 y 2 años.
“Me hace mal”
La historia es similar para Fourchard Fortune (23). “Vine a buscar una mejor vida y no encontré nada”, expresó el hombre, que trabajó cuatro (de los 10 meses que estuvo) como ayudante de construcción. Tiene esposa y una hija de tres años que lo esperan en el cálido clima de Haití, que tanto extrañaba. “Les dije a ellos y me están esperando”, señaló a La Tercera.
Así como Fourchard, Jean Iles (24) trabajaba de forma inestable cosechando limones y naranjas en Melipilla, pero vivía en Estación Central. También tuvo problemas con el clima. “No es bueno para mí, me hace mal. Me da alergia en el cuerpo”. Confesó estar feliz de volver a su casa, con su esposa y sus hijos.
Según cifras del ministerio, hasta el lunes, más de mil personas han postulado a este plan de regreso, cuyo único requisito formal es tener una declaración notarial de su decisión voluntaria para no volver a Chile en los próximos 9 años.