Retraso en las audiencias de formalización, el aplazamiento de algunos juicios al no poder presentarse el imputado y problemas en la recepción de detenidos en el Centro de Justicia, son parte de los efectos del bloqueo que llevan adelante funcionarios de Gendarmería por el paro nacional que comenzó la madrugada de este lunes.
La movilización obtuvo un 98% de adhesión en los funcionarios de cinco gremios de Gendarmería, los casi 20 mil trabajadores agrupados en el Frente de Trabajadores Penitenciarios. Así las cosas, el balance de la primera jornada fue positivo. Incluso, los gendarmes recalcaron que hay unidad para seguir presionando por una solución a sus demandas.
Decidieron levantar un petitorio con demandas que ellos consideran históricas, como el mejoramiento de la carrera funcionaria, el incentivo al retiro y la restitución de los derechos previsionales.
Por lo mismo, el vocero del Frente de Trabajadores Penitenciarios, Marcos Aburto, no descartó radicalizar la movilización si no se acercan posturas con el Gobierno.
“Estamos optimistas. Vamos a seguir en nuestra lucha. No hay temor al Gobierno”, remarcó.
El bloqueo que han realizado los funcionarios en los centros penitenciarios ha provocado que ningún interno pueda ingresar o salir del penal, lo que ha generado consecuencias, en especial en juicios programados y en el Centro de Justicia.
En ese contexto, el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, admitió que el paro “incuestionablemente produce trastornos” en los procesos judiciales. Por ello, aseguró que la principal preocupación debe ser el derecho de las personas privadas de libertad.
De hecho, durante la jornada, sólo en Santiago, 157 personas fueron sometidas a control de detención y 10 quedaron en prisión preventiva, las cuales -debido al paro- no fueron trasladadas por los gendarmes a la cárcel.
Por ello, recalcó que hay distintos operativos para minimizar el impacto del movimiento. “La intención es atenderlos a todos”, indicó. Por ello es que en el Centro de Justicia se buscó un espacio donde mantener a estas personas con alimentación, atención de personal de emergencia médica y de atención a sus necesidades de higiene.
Paro “ilegal”
Así las cosas, la vocera de gobierno, Cecilia Pérez, calificó el paro como “ilegal” e hizo un llamado a los funcionarios a retomar sus labores lo antes posible. Al mismo tiempo, aseguró que mantienen las puertas abiertas para retomar la mesa de trabajo.
El paro “no se ajusta a ninguna normativa legal existente para los funcionarios públicos. No pueden pretender entorpecer la labor del Poder Judicial. El llamado es a hacer la pega”, remarcó.
Acto seguido, las palabras de la vocera causaron molestia en el presidente de la ANEF, Carlos Insunza, quien aseguró que no hay interés en el Ejecutivo de solucionar los problemas que enfrentan los funcionarios de Gendarmería.
“El Gobierno demuestra que no tiene ningún conocimiento del tremendo sacrificio, de las condiciones y los tremendos esfuerzos que hacen los trabajadores de Gendarmería en función de cumplir con su labor”, acusó.
Pese a todo, de momento no hay nuevos acercamientos entre el Gobierno y los gendarmes. Los funcionarios aseguran que mantendrán turnos éticos para resguardar la situación de los reos en los penales, pero no realizarán trasladados.