Un manifestante quebró con su puño el vidrio trasero del vehículo que trasladaba al presidente Sebastián Piñera, en un confuso incidente registrado este martes durante una visita del mandatario a la ciudad de Iquique.
Tras concluir un acto realizado en la zona costera de Iquique, Piñera subió a un vehículo resguardado por otros automóviles, motos, y policías, cuando un grupo de manifestantes intentó entregarle una carta y en medio del forcejeo con la seguridad se produjo el incidente.
Se trató de habitantes de la toma “Vivienda digna por un sueño”, de la comuna de Alto Hospicio.
La información fue confirmada durante la tarde por el ministro del Interior, Andrés Chadwick, luego de que se informara en un comienzo que el impacto correspondiera a una piedrazo.
“Especialmente uno (de los manifestantes), en forma bastante descontrolada, bastante violenta se acercó a la van donde se trasladaba el presidente y con un golpe de puño rompió uno de los vidrios de la van, el vidrio trasero”, relató Chadwick.
El mandatario no sufrió heridas, mientras que el autor del hecho fue detenido inmediatamente por Carabineros, explicó el titular del Interior.
El coronel Luis Roa, prefecto de la policía uniformada de Iquique, confirmó que debido al hecho otras mujeres fueron detenidas.
“Aquí una persona, de quien desconocemos los motivos, sale de forma abrupta del grupo de personas que estaba al ingreso del paseo peatonal, y se dirige al vehículo de la comitiva y produce el daño de un vidrio”, precisó Roa.
El presunto agresor pasará a la audiencia de control de la detención, para luego ser formalizado junto a las otras cuatro personas, por el presunto delito de agresión a la autoridad, según sostuvo Chadwick.
Tras el incidente, el primero que sufre Piñera desde que asumió su segunda presidencia en marzo pasado, el ministro del Interior afirmó que los protocolos de seguridad del mandatario serán “revisados”.
Durante su primer periodo, en diciembre de 2013, Piñera fue atacado por una mujer que escupió al mandatario, luego de gritarle “sinvergüenza”, mientras arribaba al velorio del sacerdote Alfonso Baeza, en Estación Central.
Luego del incidente, el presidente agachó su cabeza y entró rápidamente a la capilla bajo resguardo de sus escoltas, quienes no previeron la situación en ningún momento.
En tanto, la mujer -dirigenta de las Asambleas Populares de Puente Alto- fue sacada del lugar por personal de seguridad, siendo posteriormente detenida por Carabineros.
Pese a que en primera instancia fue acusada por el delito de atentado contra la autoridad, finalmente fue imputada de una “falta” quedando en libertad sin medidas cautelares.
El incidente provocó cambios en la cantidad de escoltas dispuestos por Carabineros para la seguridad del presidente.
Luego de lo sucedido en Iquique, se presume que también la policía uniformada deberá adoptar nuevas medidas para evitar eventuales agresiones, tal como sucedió en Quintero en agosto pasado.
Recordemos que en medio de la crisis medioambiental registrada en esa zona por una intoxicación masiva, Piñera decidió viajar a la zona, donde enfrentó una funa en su contra organizada por dirigentes sociales.