El presidente Sebastián Piñera anunció una reforma a las Fuerzas Armadas por los escándalos de corrupción que se han desarrollado en las últimas décadas, especialmente al Ejército. El mandatario pidió al ministro Espina que revise el nombramiento del alto mando 2019 del Ejército, para que ningún oficial que sea promovido esté involucrado en actos de corrupción.
A inicios de la semana, la justicia militar sometió a proceso a quien era el número dos del Ejército, el general John Grifftihs, – el cual tuvo que renunciar a la institución – luego que la ministra en visita Romy Rutherford lo acusara del delito de fraude al fisco reiterado.
El militar, ahora en retiro, se le investiga por mal uso de pasajes aéreos al extranjero y que habrían significado apropiarse indebidamente de 44 millones de pesos, bajo la modalidad de cambiar la clase del asiento del vuelo, quedándose con el remanente sin que de ello haya dado cuenta a la institución o haya reintegrado ese dinero a las arcas militares.
El fraude podría haber ocurrido entre 2009 al 2014.
La situación de Griffiths encendió de inmediato las alertas en el Ministerio de Defensa y -por cierto- del Palacio de La Moneda, ya que la indagatoria judicial que dirige la ministra Rutherford investiga más de 1500 viajes, en que podría haberse utilizado el mismo modus operandi delictual.
Por ende, es prácticamente buena parte del actual Alto Mando del Ejército, que incluye generales, coroneles y suboficiales, los que están en revisión.
Pero la verdad es que no es lo único que se ha conocido en los últimos años respecto a uniformados que han robado a su institución, tal como ocurrió con Carabineros y el resto de las Fuerzas Armadas, eso por ello que el presidente Sebastián Piñera, decidió subir el tono en sus declaraciones.
Ejemplo es que en una entrevista con el diario El Mercurio, el mandatario afirmó que a su juicio “esa actuación es una herencia del gobierno militar”, y agregó que las instituciones militares y de orden heredaron o asumieron una autonomía excesiva del poder civil.
Palabras que reiteró públicamente durante la visita que desarrolló al extremo sur de Chile, donde dijo que están estudiando una reforma profunda para el Ejército y Fuerzas Armadas en general, similar a la que realizaron con Carabineros, durante una actividad en Punta Arenas.
“Yo creo que en el pasado las Fuerzas de Orden en general han tenido grado de autonomía que no han permitido al poder civil democráticamente elegido ejercer un mayor control en materia de probidad, de buen uso de los recursos públicos y eso es algo que ya lo cambiamos en Carabineros, (algo) bastante parecido, vamos a desarrollar en el Ejército de Chile y todas las ramas de las Fuerzas Armadas y de orden”, señaló.
El Presidente explicó que esta reforma incluye específicamente sacar a los militares de la administración de sus recursos y entregárselas a civiles que podrían designarse a través del Sistema de Alta Dirección Pública.
Cirugía profunda que de concretarse marcaría un hito importante en la administración de las Fuerzas Armadas, algo que no se generó bajo los gobiernos de centro izquierda que han estado al mando del Estado desde el fin de la dictadura cívico militar.
La propuesta del mandatario por ahora está en evaluación con el Ministerio de Defensa que dirige Alberto Espina, el mismo que según dijo Sebastián Piñera, está realizando las avaluaciones para evitar que se promueva a un militar corrupto en el alto mando 2019 del Ejército.
En la misma línea, Piñera reconoció que se tomará el tiempo que sea necesario para cursar la nominación del nuevo Alto Mando castrense.
El diputado de RN, Miguel Mellado, sostuvo que a la luz de los antecedentes que se han conocido sobre el Ejército, donde la lista de involucrados debería aumentar, será urgente un cambio en esta línea.
El diputado de RD y miembro de la comisión de Defensa, Jorge Brito, también postuló sobre la necesidad de conocer toda la verdad sobre los hechos que envuelven al Ejército y FFAA en general.