El telefilm “Crónicas de un hombre Santo” -biografía del sacerdote jesuita Alberto Hurtado Cruchaga– se grabó a fines de los años 80 y fue transmitida en 1990 por Canal 13. La pieza audiovisual narra cómo el santo levantó el Hogar de Cristo y en ella se puede ver a actores nacionales interpretando a quienes colaboraron con él, entre ellos, Fernando Karadima.
Este último fue interpretado por el actor Paulo Ausensi y el personaje principal estuvo a cargo de Cristian Campos.
La película dejó en evidencia el vínculo y amistad que existió entre ambos. Algo que por estos días complica a la Compañía de Jesús, congregación que agrupa a los jesuitas. Si bien admiten que el expárroco de El Bosque entregó testimonios para beatificar y posteriormente santificar a Hurtado, subrayan que fue uno de los tantos que lo hizo, restándole un valor especial al relato.
Según detalló diario La Tercera, en esos años nadie ponía en duda la cercanía entre ambos hombres. Ya en el sacerdocio, Karadima relataba a sus seguidores que Hurtado había sido su guía espiritual y detallaba las aventuras que vivieron rescatando a adolescentes de las calles.
Sin embargo, cuando se supo que Karadima había abusado de jóvenes, este antecedente evidenciado por el cine chileno en “Crónicas de un hombre Santo” generó incomodidad y “amnesia” en algunos sectores de la iglesia.
Incluso, añadió el matutino, familiares de San Alberto Hurtado salieron a desmentir “cualquier vinculación entre ambos” y que los relatos de Karadima pudieron haber sido “un invento” o bien una mezcla de verdad con fantasía. Antes que se destaparan las acusaciones, nadie puso en duda las prédicas en que él recordaba al jesuita.
El testimonio que aportó Karadima para la canonización de Hurtado
En su reportaje, diario La Tercera indicó que tuvo acceso a un documento con testimonios que permitieron la beatificación de Alberto Hurtado -en 1994- y posterior canonización -en 2005-, emitidos por personas que lo conocieron.
El testimonio número 10 está firmado por Fernando Karadima Fariña y posee 31 carillas. Ahí recuerda cómo lo conoció y la buena impresión que le generó su vocación. También narra diálogos entre ambos.
“(…) La idea de fundar el Hogar de Cristo nació de él, en una forma inesperada, cuando él estaba predicando, cuando celebraba la misa con gran asistencia de fieles (…)”, dice en una parte.
“El año 1951, en la procesión de la Virgen del Carmen, yo iba al lado de él, y mirándola fijamente me dijo: ‘Prepara tus cosas porque la Virgen solucionará tus problemas a principios del próximo año y tú entrarás al Seminario’. Yo entré efectivamente al Seminario en abril, habiéndose solucionado en marzo mi problema, que era de carácter familiar y económico, en una forma que yo considero milagrosa”, escribió Karadima conforme al documento al que tuvo acceso La Tercera.
El expárroco incluso recordó que Hurtado una vez le mencionó el siguiente pasaje del Evangelio: “Si tu mano es ocasión de pecado, córtala”; y subrayó que siempre lo consideró como un guía moral.
El matutino -considerando que Karadima fue expulsado del sacerdocio por el papa Francisco– publicó un breve comunicado emitido por los jesuitas con respecto al vínculo y colaboración del excura en la beatificación y canonización de Hurtado.
“En el proceso de canonización de Alberto Hurtado se recibió el testimonio de 60 personas, que se refirieron a su vida (…); una de esas personas fue el exsacerdote Fernando Karadima. Su testimonio ocupa veinte de las casi mil páginas reunidas”, explicaron.
Por último, indicaron que Karadima conoció al padre Hurtado en una conferencia, “después conversó varias veces con él acerca de su vida espiritual, además de participar en un grupo de discernimiento vocacional”.