El fiscal Nacional, Jorge Abbott, sostuvo que la Iglesia ha negado la colaboración comprometida en las indagatorias de casos de abuso sexual, luego del recurso de protección que presentó el obispado de Valparaíso, y que mantiene frenada la indagatoria que lleva el persecutor Emiliano Arias.
Este miércoles, además, declaró en calidad de imputado por eventual encubrimiento el sacerdote Raúl Hasbún.
Más de 10 días lleva congelada la investigación encabezada por el fiscal Emiliano Arias, luego de que la Diócesis de Valparaíso presentara un recurso de protección y la Corte acogiera la orden de no innovar solicitada por la instancia, que pedía -entre otras cosas-, un computador que fue encontrado envuelto en sábanas en el entretecho del recinto.
Lo anterior ha provocado que se hayan frenado los allanamientos, por ejemplo, permitiendo que sólo se puedan tomar declaraciones.
En ese contexto, el fiscal Nacional Jorge Abbott, acusó a la Iglesia de negar la colaboración comprometida para estas indagatorias, lo que -a su parecer- genera preocupación.
El fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, detalló que uno de los hallazgos más relevantes en el allanamiento simultáneo a cuatro regiones, fue el de Valparaíso. Sostuvo que será un tribunal el que califique si es o no un delito, específicamente respecto el ítem del computador encontrado.
Paralelamente, por casi dos horas y media declaró en dependencias de la Fiscalía Centro Norte el sacerdote Raúl Hasbún, abogado canónico de varios sacerdotes acusados de abuso sexual, que fue citado en calidad de imputado por eventual encubrimiento de estos delitos, principalmente en el caso del religioso Jorge Laplagne.
La diligencia estaba fijada para la semana pasada, pero por solicitud de la defensa que aludió motivos de salud, se cambió para esta semana y en Santiago, a pesar de estar a cargo de la fiscalía de O´Higgins.
Ingresó tranquilo, sonriente y apuntando que estaba “feliz con el gol del Nico Castillo, anoche”, cruzó la puerta para comenzar su declaración.
Palabras que para el abogado Juan Pablo Hermosilla, que representa al denunciante de Laplagne, Javier Molina, denotan la faceta conocida de Hasbún, a quien calificó como una persona prepotente.
La declaración de Hasbún fue tomada por el fiscal de Rancagua, Sergio Moya, quien a la salida de la diligencia sostuvo que ésta se centró principalmente en el caso Laplagne, pero que se hizo un recorrido por las funciones de Hasbún al interior de la Iglesia. Dijo que se mostró colaborativo y que comprometió la entrega de documentos en la causa.
Esta tarde, además, declaró ante el tribunal eclesiástico Marcelo Soto, denunciante del presbítero Humberto Henríquez en la región de Valparaíso. Dijo esperar que esta vez si se tengan sanciones para el religioso.
Soto es el segundo en declarar contra Henríquez en esta investigación canónica, ya que la semana pasada lo hizo el exseminarista Mauricio Pulgar.