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Fue un fin de semana complicado para el Ejército. El domingo salió a la luz un video del pasado 6 de octubre, donde el coronel Miguel Krassnoff Bassa rindió homenaje -en una actividad deportiva en la Escuela Militar- a la figura de su padre, el brigadier en retiro del Ejército, condenado a más de 600 años de prisión por una veintena de crímenes de lesa humanidad perpetrados en dictadura: el exagente de la DINA, Miguel Krassnoff Martchenko.
“Para nosotros es tremendamente importante que nuestros padres que dieron la cara y dieron la vida por Chile y su familia estén siempre en el corazón de todos ustedes, así como están en el de nosotros. Quiero agradecerles profundamente el cariño, la lealtad y la hombría que ha tenido el señor director de la escuela (…) y con la aprobación de todos ustedes, de poder acordarse de los soldados que no todos se acuerdan”, expresó.
Tras la polémica que desató el episodio, el Ministerio de Defensa salió al paso de los cuestionamientos provenientes de diversos sectores y, junto con condenar el hecho, entregó un plazo de 24 horas a la institución para ejercer acciones y perseguir responsabilidades.
El plazo se cumplió ayer lunes. La rama castrense negó una posible acción concertada y anunció la remoción de la dirección del Instituto de Instrucción Militar, el coronel Germán Villarroel Opazo.
La determinación fue anunciada por el general Miguel Alfonso Bellet, Comandante de Educación y Doctrina del Ejército, quien también reveló que se dio de baja al coronel Miguel Krassnoff Bassa, que hasta la fecha se desempeñaba como director de la Escuela de Idiomas de la institución.
“Las conductas sancionadas responde a la incorrecta aplicación del principio de control de las actividades del instituto y la organización de esta actividad en particular, con la que se afectó gravemente a la institución y a la emisión pública de opiniones y juicios de valor personales en una actividad realizada en la Escuela Militar”, recalcó.
Mal ejemplo
Pero la reacción no dejó conforme a las agrupaciones en favor de los Derechos Humanos que fueron violentadas durante la dictadura cívico militar. En concreto, pidieron la baja inmediata de los uniformados y que se aclare qué tan arraigado está en las instituciones este tipo de acciones de reconocimiento a quienes atentaron contra sus propios compatriotas.
“Estas son acciones de formación a las nuevas generaciones, donde al parecer regularmente se les invita a los violadores de Derechos Humanos. Ellos no van. Sin embargo, su supuesta obra, su supuesta acción salvadora de Chile es la que se pone en el centro”, indicó la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro.
“Aún en la Escuela Militar mantienen los retratos de Augusto Pinochet y Manuel Contreras, criminales que han sido condenados. Y sin embargo los tienen ahí como jerarquía del Ejército, lo cual hace que las nuevas generaciones los tomen como autoridad o como ejemplo”, remarcó por su parte la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira.
Clases de Derechos Humanos
En tanto, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, la diputada comunista Carmen Hertz, solicitó continuar con las investigaciones correspondientes, ya que a su juicio, la relación entre las ramas castrenses y los crímenes de lesa humanidad, debe ser arrancada de raíz.
“Es necesario, a mi juicio, haber adoptado sanciones mayores. Es necesario, hoy más que nunca, que el tema del terrorismo de Estado sea una asignatura obligatoria en todas las ramas de las Fuerzas Armadas”, recalcó.
Postura a la que se sumaron otros parlamentarios de la oposición, quienes apuntaron a la importancia de legislar respecto a la introducción de materias como el respeto a los Derechos Humanos también en la educación general.
Por su parte, la senadora socialista Isabel Allende valoró la acción del Ministerio de Defensa y del alto mando de la institución. “Esta situación no es aceptable es un recinto público como la Escuela Militar. Bien por esta decisión”, recalcó.
“Corderos al matadero”
En tanto el diputado de la UDI, Ignacio Urrutia, criticó la decisión emanada desde el Ejecutivo, calificándola como exagerada y señaló que el Gobierno ha flaqueado, dejándose presionar por la izquierda.
“No tenía razón de ser que se formara este escándalo, ni menos que se le pidiera la renuncia al director de la Escuela Militar”, reclamó. Y de paso se lanzó contra el Gobierno: “Hasta cuándo sigue haciéndole el amén a la izquierda. Llevamos siete meses de Gobierno, y lo único que ha hecho es hacer todo lo que la izquierda pide. Eso molesta. Eso cansa”, admitió.
En esa misma línea se manifestó Raúl Meza, abogado de los reos de Punta Peuco y que defiende a los condenados por crímenes de lesa humanidad. “Es una vergonzosa señal que está dando el Alto Mando del Ejército para sus propios soldados que forma e instruye. Si aquí el Gobierno y la izquierda solicitan su destitución, se lo entregarán como verdaderos corderos para el matadero. Es inaceptable que el Ejército ceda ante las presiones de la extrema izquierda”, recalcó.
Bajo dicho escenario, se espera que durante este martes el Gobierno se refiera a esta polémica, que pone tensión nuevamente en uno de los flancos más sensibles para La Moneda: la postura respecto a los crímenes de lesa humanidad perpetrados en dictadura y si los condenados por este tipo de delitos pueden o no acceder a beneficios carcelarios.
