El número dos del ejército, el general John Griffiths, jefe del Estado Mayor de la institución, será sometido a proceso por presunto fraude al fisco en el uso de pasajes para salir al extranjero.
El alto oficial está citado para este martes a las 16:00 horas al despacho de la ministra en visita Romy Rutherford, quien lo notificará de los cargos y de su eventual detención preventiva que debería cumplir en un recinto militar.
Las irregularidades las habría cometido entre los años 2010 al 2015 y cuando ocupó el cargo de secretario general del entonces comandante en jefe del ejército, el general retirado Juan Miguel Fuente-Alba, quien enfrenta una querella del Consejo de Defensa del Estado por fraude fiscal y se le investiga por presunto enriquecimiento ilícito.
Se trata de un viaje a Estados Unidos, en que el general Griffiths habría hecho uso de fondos asignados al personal para adquirir pasajes para él y su familia.
Según las fuentes consultadas por Radio Bío Bío, se optó por un pasaje más barato del informado a la institución, con lo que la agencia de viajes se quedaría con un excedente de comisión y le devolvería al oficial cerca de seis mil dólares.
El caso además es investigado por el fiscal centro-norte José Morales, quien mantiene una lista de seis agencias de viajes o turismo que prestaron servicios a personal del ejército, tanto oficiales como suboficiales.
Por orden del actual comandante en jefe del ejército, el general Ricardo Martínez, se elaboró un informe sobre el reglamento que utilizan las Fuerzas Armadas, y no sólo esta institución, para la compra de pasajes al extranjero.
Se trata del “Reglamento de Pasajes, Fletes y Carga para las Fuerzas Armadas” que data desde 1982.
En el informe, de 65 páginas, a cuyas conclusiones tuvo acceso Radio Bío Bío, se propone que éste “requiere ser actualizado y modificado, dado lo anacrónico de sus disposiciones y su insuficiencia en la determinación del contenido de los derechos del personal comisionados al extranjero”.
En la investigación de la ministra Rutherford se encuentran procesados dos coroneles y un capitán, quienes enfrentaron prisión preventiva en el Batallón de Policía Militar de Peñalolén, por lo que es altamente probable que mañana el general Griffiths corra la misma suerte.