El Gobierno retiró nuevamente el protocolo de objeción de conciencia institucional en el marco de la ley que despenaliza el aborto en tres causales, que había sido ingresado a fines de junio. Esto, a raíz de algunas observaciones realizadas por la Contraloría General de la República (CGR).
Esta es la segunda vez que el Ejecutivo se ve obligado a retirar el protocolo, tras el revés que sufrió el 9 mayo pasado cuando el órgano contralor dictaminó que el documento presentado por el ministro de Salud, Emilio Santelices, -sólo 2 semanas después de asumir la cartera-, no se ajustaba a derecho.
En aquella ocasión el dictamen de la CGR surgió a raíz de un reclamo presentado por parlamentarios del Partido Socialista (PS).
Con la presentación del nuevo documento en junio, se pensaba que esta vez sí sería autorizado por Contraloría, pero como explicó el propio ministro Santelices a La Tercera, tuvieron que retirarlo por observaciones de la institución fiscalizadora.
“Contraloría pidió hacer dos precisiones sobre datos por lo cual se recibieron y se están incorporando para reingresar próxima semana”, señaló Santelices al medio.
En la misma linea, el ministro indicó que, de las precisiones hechas por la CGR, “ninguna de ellas están relacionadas con la cuestión esencial”.
Eso sí, el titular de Salud aseguró que esta situación la van a subsanar en los próximos días para presentar nuevamente el documento a más tardar la próxima semana.
Al respecto, el abogado Gabriel Osorio, que estuvo a cargo de la solicitud del PS a Contraloría, indicó al mismo medio que “transcurrido más de un año desde la entrada en vigencia de la publicación de la ley, que el gobierno no haya sido capaz de cumplir lo establecido por la Contraloría es impresentable“.
Además, Osorio deslizó que, a su juicio, pareciera que el Gobierno no quisiera dictar un reglamento con el fin de permitir que las instituciones privadas pueda seguir aplicando el anterior.
Por su parte, el senador Rabindranath Quinteros de la Comisión de Salud, señaló al medio que la situación les parece insólita.
“Las mujeres chilenas y la sociedad no pueden seguir esperando. Esto amerita una explicación del Ejecutivo del por qué, pasado todo este tiempo, aún no tengamos un protocolo”, afirmó el parlamentario.