La oposición mira con preocupación el 46% que consiguió ayer en Brasil el candidato de la extrema derecha Jair Bolsonaro, principalmente porque consideran que no es un movimiento aislado y que -por ejemplo- replica la situación de Donald Trump en Estados Unidos.
El reclamo principal fue dirigido a los políticos que en Chile han celebrado esos números y respaldado pública y activamente al candidato que deberá ahora competir en segunda vuelta con el candidato del PT respaldado por Lula desde la cárcel: Fernando Haddad.
Puntualmente, los dardos apuntan a dos excandidatos presidenciales: José Antonio Kast y Manuel José Ossandón.
El presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, acusó falta de convicción democrática y espíritu intolerante por parte de ambos políticos chilenos.
Por su parte, Heraldo Muñoz, presidente del PPD y excanciller, los emplazó a explicar por qué apoyan a una persona que reivindica las dictaduras. Asimismo, dijo que este fenómeno es una buena lección para Chile y que, en parte, este fenómeno se explica por la corrupción y poca sintonía con la ciudadanía.
En tanto, el timonel del Partido Radical, Víctor Maldonado, consideró que es una señal de alerta para Chile, considerando que Kast y Ossandón son personas que han pretendido aspirar a La Moneda y que podrían repetirlo. En su opinión, José Antonio Kast incluso parecía una “calcetinera” celebrando a Bolsonaro.
Convergencia progresista
De este modo, socialistas, radicales y PPD estrenaron una postura alineada tras conformar un nuevo conglomerado político llamado Convergencia Progresista, que pretende encabezar el proceso de rearticulación de la centroizquierda de cara a las próximas elecciones.
En principio, pretenden establecer ejes básicos entre ellos para luego ampliarse a otros partidos de la oposición.
Desde afuera mira con atención el Partido Comunista. “Yo espero que este bloque de alguna manera esté diseñado de acuerdo al espíritu del acto del 5 de octubre. Ahí primó un espíritu de unidad”, recalcó Guillermo Teillier, presidente del PC.
De paso, admitió que en los próximos días tendrán espacios de conversación bilateral con el Partido Socialista, el Partido Radical y “algunos otros partidos”.