El cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, optó este miércoles por guardar silencio ante el fiscal Emiliano Arias, que lo citó a declarar como imputado del delito de encubrimiento de abuso sexual.
Ezzati, la más alta autoridad de la Iglesia católica chilena, ingresó a las dependencias de la Fiscalía de Rancagua en medio de un fuerte resguardo policial y la presencia de medios de comunicación.
Un solitario manifestante portaba un cartel que decía: “Iglesia romana depravada”.
Al cabo de una hora, el religioso salió del edificio en medio del mismo caos afirmando escuetamente: “todos vamos a colaborar con todo”.
Sin embargo su abogado, Hugo Rivera, informó más tarde que Ezzati se había reservado su derecho a guardar silencio. “Por ahora el señor cardenal no declaró hasta que discutamos con el Ministerio Público el sobreseimiento definitivo”, dijo el jurista, en las afueras del tribunal de Rancagua.
Además, el arzobispo de Santiago argumentó que no se tenía en mano la copia de la carpeta investigativa, la que según el registro de la Fiscalía, fue solicitada recién el 25 de septiembre.
Ezzati fue citado a declarar por el jefe de la fiscalía regional de O’Higgins, Emiliano Arias, encargado de investigar el encubrimiento por la jerarquía de la Iglesia Católica chilena, quien declaró al término de la comparecencia del cardenal que “vamos a perseguir a cualquiera (…) que haya cometido delitos”.
“No hay cacería de brujas”, precisó antes de agregar que “si hay delito lo perseguimos y lo formalizamos, lo acusamos y vamos a juicio”, dijo el fiscal.
El cardenal fue imputado por supuestamente encubrir a su estrecho colaborador, el sacerdote Oscar Muñoz, acusado por abuso sexual y estupro de al menos siete menores.
Muñoz, que actualmente cumple arresto domiciliario, fue el primer sacerdote arrestado y llevado ante la justicia desde que en mayo pasado el papa Francisco adoptara medidas correctivas tras la crisis por abusos sexuales a menores que sufre la Iglesia católica chilena.
“El cobarde cardenal Ezzati va a declarar como imputado y decide no hablar para no autoincriminarse. Dónde queda ‘voy a colaborar en todo con la justicia’. Obispos delincuentes, algún día terminarán en la cárcel. Han destrozado tantas vidas!”, fustigó en su cuenta de Twitter el periodista Juan Carlos Cruz, víctima de abuso sexual por parte del exsacerdote Fernando Karadima, a quien el papa Francisco expulsó de la Iglesia el viernes pasado.
Totalmente inocente
El abogado de Ezzati explicó que el religioso optó por el silencio tras la decisión del martes del tribunal de Rancagua de declararse “incompetente” en una de las denuncias en contra de Oscar Muñoz y trasladar la causa a Santiago.
Precisamente este jueves el decimotercer Juzgado de Garantía de Santiago debería resolver si se declara competente o no de este caso, instancia que debería revisar esta solicitud de sobreseimiento de Ezzati.
El cardenal “es totalmente inocente” (…) nunca ha ocultado ni destruido antecedentes”, agregó el jurista.
Ezzati, la máxima autoridad de la iglesia local, es investigado por la justicia en el marco de la ola de denuncias de abusos sexuales que remece al clero chileno desde la visita del papa en enero pasado.
En total, de acuerdo a un último catastro del Ministerio Público, la justicia chilena mantiene abierta 119 causas por denuncias de abusos sexuales.
Acusado por varias víctimas de encubridor, el cardenal se mantiene en el ojo de la tormenta. El 18 de septiembre pasado, en medio de una fuerte presión, decidió restarse de encabezar la tradicional ceremonia de acción de gracias en la catedral de Santiago en conmemoración de las fiestas patrias.
Asimismo, en los últimos días se vio envuelto en una polémica por la publicación de una guía, que llevaba su firma, con consignas para el clero para no incurrir en abusos sexuales a menores en las que recomendaba “evitar” besar en la boca, tocar los genitales o acostarse con menores. Ante la polémica, el arzobispado retiró el texto de su página web.
Su cargo al frente de la Iglesia está en la mira del papa Francisco, quien se ha mostrado decidido a acabar con lo que él mismo definió como “una cultura de abusos” en la Iglesia chilena.
Algunas voces aseguran que el pontífice que lo mantiene en su cargo porque no ha encontrado reemplazante.
En este escenario, el presidente Sebastián Piñera visitará el Vaticano el próximo 13 de octubre.
Fiscalía citará a Hasbún
Pero no sólo Ezzati fue citado a declarar, puesto que también se espera que se produzca pronto la citación al cardenal emérito Francisco Javier Errázuriz.
Además, el próximo viernes 10 de octubre está citado el sacerdote Raúl Hasbún, en calidad de imputado por eventual encubrimiento, en el caso de Jorge Laplagne. El religioso ha defendido canónicamente a otros prelados investigados, como al recientemente expulsado Cristian Precht.
Uno de los denunciantes de Laplagne, Javier Molina, valoró que la fiscalía cite a Hasbún, quien -a su juicio- ha colaborado para que estos casos se demoren y prescriban.
Además, la fiscalía de Rancagua investiga al obispo emérito Francisco Cox, quien también es indagado canónicamente por una denuncia en Alemania, ratificada por la Congregación de los Padres de Schoenstatt, que fue remitida a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Esto para uno de sus denunciantes, Hernán Godoy, es una esperanza para que se refuerce las acciones en la justicia civil, pero también para que el Papa pueda expulsarlo del sacerdocio, tal como lo hizo con Cristián Precht y Fernando Karadima.