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“Que una alta autoridad de la Contraloría esté involucrada en el mayor fraude (de Carabineros), me parece que ameritaba que se tomaran decisiones”. Con esas palabras el contralor Jorge Bermúdez justificó en agosto pasado, en conversación con CNN Chile, su determinación de remover a Dorothy Pérez, hasta entonces subcontralora y jueza de cuentas de la Contraloría General de la República (CGR).
En ese entonces, situó a Pérez como parte de una trama interna de la Contraloría para proteger a funcionarios corruptos de Carabineros. Convencido de ello, Bermúdez decidió declarar la vacancia en el cargo luego que Pérez se negara a renunciar; aduciendo que un juicio de amovilidad ante la Corte Suprema es la única vía para su destitución. Por lo anterior, en su etapa previa, esta semana la Corte de Apelaciones comenzará a revisar la disputa.
Pero la polémica suma y sigue. El nuevo episodio de la pugna echa por tierra ese argumento a través de una serie de correos que ella envió, entre junio de 2010 y diciembre de 2013, cuando ejerció como subjefa de la División de Auditorias Administrativas de la CGR, advirtiendo la necesidad de investigar a Carabineros.
Los correos ahora están en poder del fiscal Eugenio Campos, quien investiga el millonario fraude en Carabineros y la arista de la Contraloría, donde en junio de 2010 despareció un sumario en el Departamento de Remuneraciones de Carabineros que podría haber impedido el aumento del millonario desfalco que actualmente llega a los 28 mil millones de pesos.
“Los documentos prueban que siempre denuncié para que se eliminaran los elementos corruptos enquistados en Carabineros. Y le consta al contralor Bermúdez”, remarcó una vez que Radio Bío Bío hizo públicos los correos el domingo.
En tanto, en Contraloría rehusaron dar declaraciones sobre el tema, ya que consideran que estas filtraciones y declaraciones entorpecen la labor de la justicia.
Sin embargo, una fuente cercana a Bermúdez admitió que desconocían la existencia de estos correos, ya que corresponden al período en que la Contraloría era presidida por Ramiro Mendoza. De paso, estiman que estos documentos contradicen la misma versión de Pérez, ya que -aunque ella se inhabilitó- seguía actuando en la investigación a través de estos correos.
“No es un tema de exclusiva confianza”
En conversación con La Radio, Dorothy Pérez insistió en que su destitución es ilegal, “ya que quien sirva el cargo de subcontralor y juez de la República no puede ser removido en base a especulaciones y sin ninguna prueba. La remoción de un juez no es ni puede ser un tema de exclusiva confianza. Eso es básico”, aseguró.
Por eso optó por interponer un recurso de protección contra su exjefe, el cual será revisado este miércoles por la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago.
Según lo que se puede observar en los correos, Pérez apuntaba a monitorear compras, poner énfasis en las unidades de adquisiciones, o recordarles a los funcionarios de la Contraloría que debían denunciar a la Fiscalía si se comprobaban la existencia de delitos.
Uno de los correos más importantes que desmienten la teoría entregada por Jorge Bermúdez sobre el supuesto “encubrimiento” de Dorothy Pérez con el fraude en Carabineros -amparado en que su marido trabajó como piloto hasta 2016-, establece que en 2013 solicitó al jefe de la Unidad Técnica de Control externo de la Contraloría, Sergio Jiménez, planificar una investigación al Departamento de Remuneraciones de Carabineros.
Esta auditoría fue clave para determinar que funcionarios al interior de la policía uniformada entregaban pagos irregulares por 1.628 millones de pesos. Sin embargo, los hechos estaban prescritos.
Vuelco inesperado
Ese mismo asunto puso los dardos en el sentido opuesto. Los nuevos antecedentes publicados por BioBioChile este lunes apuntan a que en realidad el actual contralor no ejerció los sumarios respectivos por esta investigación truncada, ni remitió los antecedentes al Ministerio Público.
Dorothy Pérez explicó que en esa oportunidad se debieron registrar sanciones. “No corresponde que un sumario ordenado en el Departamento de Remuneraciones de Carabineros, luego de una investigación hecha a raíz de mis denuncias del año 2013, haya sido sobreseído sin sanciones el año 2016 bajo la administración del actual contralor”, acusó.
La primera batalla se comenzará a zanjar el miércoles en la audiencia en la Corte, donde la exsubcontralora buscará que se declare ilegal su despido y que sea la justicia la que le reponga el cargo.
