En duros términos se refirió el presidente Sebastián Piñera a los alumnos que han protagonizado hechos de violencia en liceos emblemáticos, a quienes calificó de “delincuentes disfrazados de estudiantes”, durante la firma del proyecto de ley que busca expulsarlos de forma inmediata.
Pese a los cuestionamientos del Gobierno, los manuales de convivencia si han funcionando para el caso del Liceo de Aplicación, donde se expulsó a un grupo de estudiantes por este tipo de hechos.
El rector del Instituto Nacional, en tanto, puso en duda la efectividad de la medida si finalmente las policías no logran identificar a los autores.
Aula Segura
En el Gobierno quisieron dar una señal potente, tras los últimos hechos de violencia que se han registrados en liceos de la comuna de Santiago y fue el propio Presidente quien salió a criticar duramente estos episodios.
Durante la firma del proyecto de ley Aula Segura, que permite a los directores expulsar de inmediato a quien participe de hechos graves de violencia o agresiones a profesores, el mandatario calificó en tres ocasiones de delincuentes a los estudiantes que protagonizan estos actos.
“No son, como algunos pretenden, simples actos de indisciplina o meros desórdenes. Va a perseguir (el proyecto) con toda la fuerza de la ley a aquellos delincuentes y violentistas que disfrazados de estudiantes pretenden causar un clima de terror”, aseguró.
Calificativos que fueron compartidos por la ministra de Educación, Marcela Cubillos, quien agregó que la reubicación de estos potenciales infractores dependerá de la sanción penal que se le aplique, dando cuenta que existen otros mecanismos legales vigentes, para sancionar estas acciones.
“El hecho de lanzar bombas molotov, portar armas, rociar con bencina o parafina, no entiendo de qué otra forma se puede definir”, dijo.
“Cosa muy distinta es que ese estudiante, que es expulsado de ese colegio, su derecho a la educación nos impone a nosotros como Ministerio de Educación el tener que relocalizarlo si es que las sanciones penales así lo permiten”, precisó la secretaria de Estado.
Valor de los instrumentos existentes
Fue producto del mismo manual de convivencia que tiene el Liceo de Aplicación, que en ese establecimientos se expulsó a 6 alumnos y se suspendió la matrícula a otros 4.
Pese a esto, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, indicó que existe una sensación de impunidad, ya que el debido proceso que contemplan los manuales duran cerca de 45 días hábiles.
“Imagínese, la justicia para ser tal, para cumplir su rol, debe ser oportuna. Si usted tiene sentada en el aula por 45 días a la persona que la agredió, el sentimiento que queda en la comunidad es de impunidad absoluta”, acusó.
El proyecto del Gobierno pretende expulsar a los estudiantes que sean sorprendidos portando armas o artefactos incendiarios, sin embargo, para que tenga algún efecto práctico, es esencial identificar a los encapuchados que los protagonizan.
Esta tarea, según el rector del Instituto Nacional, Fernando Soto, no les compete como educadores.
“Cuando se trata de personas que no es posible determinar su identificación, ya no es tarea de la comunidad escolar, somos educadores, no somos detectives ni policías. Eso les compete a las policías y las autoridades que establece la ley. El ministerio del Interior tiene algo que decir al respecto”, advirtió.
La iniciativa debiera ingresar la próxima semana al Congreso y si bien en el Mineduc aún no tenían claridad, lo más probable es que ingrese por la Cámara de Diputados.
Incidentes
Dentro de los últimos hechos que han ocurrido en los establecimientos educacionales, ubicados en su mayoría en el centro de Santiago, se encuentra el enfrentamiento que sostuvieron estudiantes del Liceo de Aplicación con personal de Carabineros durante la semana pasada.
Esta situación, que incluyó el lanzamiento de pupitres y bombas molotov, dejó a cinco funcionarios policiales con lesiones de diversa consideración.
A estos incidentes se suman los que se registraron durante junio en el mismo establecimiento y que dejaron al menos tres estudiantes detenidos tras otro enfrentamiento entre encapuchados y carabineros.
En tanto, en otro hecho que se registró durante el primer semestre de este año ocurrió en medio de una toma en el Liceo Amunátegui. En dicho establecimiento se registró un incendio que dejó con varios daños al inmueble y que provocó que los alumnos tuvieran que terminar su año escolar en el Liceo Gabriel González Videla.