La tarde de este miércoles, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Ley de Identidad de Género para menores de edad con 95 votos a favor y 46 en contra.
Con ello, los adultos podrán cambiar su sexo registral por la vía administrativa y jóvenes de entre 14 y 18 años podrán optar a la medida a través de la Justicia.
Los diputados de la denominada “bancada evangélica”, Francesca Muñoz y Eduardo Durán, ambos militantes de Renovación Nacional (RN), rechazaron la iniciativa debido a sus creencias religiosas y su aprobación los llevó a sentirse “traicionados” por el gobierno conservador que lidera Sebastián Piñera.
En el hemiciclo, en tanto, Durán entregó sus argumentos para votar en contra del proyecto, que lleva cinco años en el Congreso, y explicó que su postura tiene que ver con eventuales irregularidades en materia de pensiones y la legalización del matrimonio homosexual.
“Se aprobaría el matrimonio homosexual por secretaría ya que, sin haber mediado una discusión legislativa sobre dicha temática, parejas homosexuales podrían casarse, para lo cual bastaría con que uno de ellos se cambie de sexo”, dijo.
A lo anterior, agregó que, en términos de pensiones, “los hombres podrían decidir que son mujeres para poder jubilarse con anticipación”.
La aprobación de la Identidad de Género, a su juicio, también producirá problemas en la libertad de expresión y dificultades para las religiones.