Manifestaciones e incidentes marcaron la visita de Sebastián Piñera a Quintero y Puchuncaví, instancia en la que el Presidente anunció que se impulsará un nuevo plan de descontaminación para esas comunas.
Lo anterior, debido a las intoxicaciones masivas que se vivieron en la zona la semana pasada, que afectaron a unas 300 personas y levantaron críticas que hablan de una “zona de sacrificio”, o del “Chernóbil chileno”, como apuntó la organización medioambiental Greenpeace.
El martes 21 de agosto el Liceo Politécnico de Quintero debió ser evacuado, luego de que un grupo de alumnos -incluyendo estudiantes de a lo menos otros tres establecimientos- resultara afectado por un gas desconocido.
Los jóvenes del liceo debieron ser atendidos por personal de SAMU, luego de que presentaran mareos, diarrea y vómitos, siendo a lo menos diez de ellos trasladados hasta el hospital local.
El jueves 23 se repitió la situación, debieron instalarse hospitales de campaña por las Fuerzas Armadas y a eso de las 11:00 horas, la Seremi de Educación volvió a suspender oficialmente las clases en Quintero y Puchuncaví.
“Hemos podido identificar que los síntomas pudiesen ser compatibles a una intoxicación con derivados de óxido de azufre”, afirmó entonces el seremi de Salud, Francisco Álvarez.
El mismo jueves el presidente Sebastián Piñera, que se encontraba en la región, dijo que se había enviado ya un equipo nuevo a Quintero, que permitía monitorear 120 gases distintos.
Mientras tanto se decretaba la Alerta Amarilla ante una Emergencia Sanitaria Ambiental, era suspendido el ingreso de personas a la comuna y las autoridades regionales conformaron un Comité Operativo de Emergencia (COE).
“Los elementos que habrían causado la afectación a la salud de las personas fueron distintos elementos químicos, todos de la familia de los hidrocarburos”, afirmaba tras la conformación del COE, el intendente Jorge Martínez.
Además, agregaba que unas seis empresas de la zona serían investigadas por su posible participación en este incidente.
Si bien no se determinaban responsabilidades a la fecha, el senador Francisco Chahuán fue el primero en expresar como autoridad los rumores que se susurraban y culpó a la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) por la intoxicación masiva.
Sin embargo, la estatal descartó rápidamente su participación en la emisión de gases contaminantes. De acuerdo a la empresa, no podrían haber sido los responsables, en primer lugar, porque no cuentan con fuentes fijas que puedan causar los efectos descritos y porque además sus instalaciones en Quintero se encuentran a baja altura, por lo que es imposible que los gases atraviesen completamente la bahía en altas concentraciones.
Otras empresas, como AES y Codelco, también negaron que la fuga de gas se haya originado en sus instalaciones.
Para el viernes representantes de las organizaciones ambientales, sociales y gremiales de Quintero y Puchuncaví llegaron hasta La Moneda, para entregar un petitorio con 19 requerimientos al Ejecutivo.
Allí lamentaron ante todo Chile el cordón industrial de más de 17 empresas que rodean sus comunas: termoeléctricas, terminales de gas y petroleras. Todas ellas, forman la denominada “zona de sacrificio”, aseguraron.
La misiva entregada en la oficina de partes de la casa de gobierno solicitaba la inmediata elaboración de la Ley Especial para Quintero y Puchuncaví, con la participación de la sociedad civil, contemplando demandas trabajadas en los últimos tres años.
Pidieron también el cierre de la fundición Codelco, aumentar los estándares internacionales de emisión de contaminantes, restablecer la norma que regula el arsénico y aumentar la cantidad de pruebas que se hacen a los niños en la zona, entre otras medidas.
El senador Juan Ignacio Latorre, uno de los parlamentarios que acompañó a las organizaciones sociales a La Moneda, dijo que si el cordón industrial estuviese ubicado en la zona oriente de Santiago, donde viven las autoridades, las empresas ya habrían cerrado.
La noche del viernes, el presidente Sebastián Piñera se refirió a la crítica situación utilizando su cuenta oficial de Twitter.
“Frente (a la) contaminación con gases tóxicos en Quintero y Puchuncaví actitud del Gobierno es clara. Proteger salud de las personas y el medio ambiente, tomando todas las acciones preventivas necesarias”, dijo.
A lo anterior, se sumaba su promesa de “investigar las causas para evitar que se repitan y sancionar a los responsables”.
El sábado, luego de una nueva reunión del COE, el alcalde de Quintero, Mauricio Carrasco, repetía las interrogantes y no daba certezas respecto de responsabilidades, ni de cuando se levantarían las alarmas o las suspensión de clases.
Es así, como para el fin de semana se levantaron nuevas dudas, críticas con la falta de respuestas precisas por parte de las autoridades.
Parlamentarios, dirigentes sindicales, vecinos y hasta el Colegio Médico consideraron “dudoso” un antecedente poco advertido: que no se haya incluido dentro de los factores de riesgo que manejaban las entidades oficiales a la empresa Oxiquim, cuyo directorio lo preside el abogado de Sebastián Piñera, Fernando Barros, quien a su vez durante 17 años fue socio del esposo de la recién instalada ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, Gonzalo Molina.
Para Schmidt es un hecho que la responsabilidad es de ENAP, tal como lo anunció a horas de ocurrido el desastre, de la mano del decreto de Alerta Amarilla en la zona y de la orden de paralización de las faenas de Ventanas.
Para dicho decreto -de Alerta Amarilla-, la ministra Schmidt se basó en lo que llamaron “evidencias concretas” arrojadas por un informe de la Superintendencia del Medio Ambiente, que habría establecido que algunas tareas realizadas por la petrolera estatal generaron la emisión que causó la intoxicación masiva.
Sin embargo, al leerse el informe, no contiene detalles sustantivos sobre las emanación de gases provenientes de ENAP, sino al contrario, sólo se funda en la “percepción de malos olores”.
Mientras, la estatal advirtió que frente al anuncio de la ministra, y una vez que se pruebe que no tienen participación en el desastre, emprenderán acciones legales contra todo aquel que los haya acusado.
Desde el oficialismo llamaron a la cautela, asegurando que se debe esperar conocer todos los informes para poder denunciar, ya sea por los hechos ocurridos, como el actuar del Gobierno.
Nerviosismo en el Ejecutivo que el viernes se notó, bajo el contexto de una reunión entre Carolina Schmidt y el presidente Piñera, tras la cual se habían anunciado vocerías por el tema, las cuales se bajaron.
Este martes el presidente Sebastián Piñera anunció en Puchuncaví el monitoreo independiente de los índices de calidad del aire y del agua, un nuevo Cesfam en Quintero y la llegada de especialistas al área, entre otras medidas.
En una de sus primeras actividades en el hospital de Quintero, el mandatario fue insultado y debió salir en una van de la comitiva, y no en el vehículo en que llegó a la ciudad, entre incidentes.
“Sabemos que esta crisis se extiende por décadas y, por tanto, las medidas no son para superar esta crisis en particular, son para darle una solución permanente y definitiva a dos comunas que llevan décadas abandonadas por el Estado, en materia de medioambiente y contaminación”, dijo.
Debido a la suspensión de clases, el mandatario también anunció que se implementarían dos sistemas de educación remota, uno para los estudiantes de cuarto medio, que deben prepararse para la PSU, y otro para todos los estudiantes de primero básico a cuarto medio.
A esto se suma que se realizará un plan piloto para conocer el estado de salud de la población, para así poder elaborar posteriormente un plan de acción.
El Gobierno pidió a las compañías del área reducir su emisión de contaminantes. “Le hemos pedido a las empresas que reduzcan sus niveles de actividad y emisión por debajo de las normas que establece la ley para contribuir a superar prontamente esta crisis”, afirmó Piñera.
Las principales críticas vinieron por parte de la oposición, quienes catalogaron los anuncios como “medidas parche” que no se centran en corregir el error central de la crisis ambiental que afecta a esta y otras zonas denominadas de sacrificio.
Según explicaron parlamentarios, este último tiene relación con un cambio estructural de la normativa medio ambiental que regula el funcionamiento de las empresas contaminantes.
Tras el último COE, desarrollado en la zona, se confirmó que se han detectado nuevos episodios de emanación de hidrocarburos, por lo que se mantiene la Alerta Amarilla.
De momento existen dos causas judiciales iniciadas en contra de quienes resulten ser responsables de la emergencia sanitaria-ambiental que afecta a Puchuncaví y Quintero.
Una primera iniciada por el Ministerio Publico, encabezada por el fiscal Mauricio Dunner; y una segunda, acogida por la Corte de Apelaciones de Valparaíso, tras un recurso de protección presentado por los parlamentarios Francisco Chahuán y Camila Flores, junto a los alcaldes de las comunas afectadas.