La desigualdad, por la mala distribución de los ingresos, se mantiene como tarea pendiente en Chile, según la última encuesta Casen. El estudio reveló una baja en los niveles de pobreza, pero un estancamiento en el fenómeno mirado de forma multidimensional.
Son tres índices relevantes que entrega la Casen 2017: el de pobreza por ingresos, el de pobreza multidimensional y la distribución de los ingresos.
En el caso de la primera, se da cuenta que llega a un 8,6%, tres puntos menos que en 2015, lo que es positivo. Esto se traduce en que más de un millón y medio de personas en Chile enfrentan situación de pobreza y que 412 mil personas viven en la pobreza extrema.
En el caso de la pobreza multidimensional, la cantidad de personas en situación de pobreza se duplica y supera los 3 millones. Este índice incluye cinco aspectos (salud, educación, vivienda, trabajo y seguridad social, y redes y cohesión social).
Pero según la Casen, la situación no mejora, pues se estancó en un 20% desde 2015.
En el caso de la distribución del ingreso, el índice del 20% más pobre frente al 20% más rico empeoró, principalmente por la situación del mercado del trabajo. Eso se acrecentó en el índice del 10% más pobre, frente al 10% más rico, que pasó de 33% a 39%.
Dentro de las cifras se cuenta un 5,5% de personas que no nacieron en Chile, o migrantes, grupo en el que la pobreza aumentó 3,3%.
A nivel regional, La Araucanía es la que tiene los peores índices por ingreso, llegando a un 17,2%, seguida por Ñuble con 16,1%. Más abajo, en torno al 12%, aparecen Maule y Bío Bío, lo que deja en evidencia las falencias en la regionalización y planes para los sectores rurales, donde se concentra mayormente la pobreza.
Las cifras las abordó el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, quien sostuvo que las cifras son una “luz de alerta”.
El presidente, Sebastián Piñera, también se refirió a estas cifras durante la cadena nacional donde detalló el proyecto de modernización tributaria.
Al respecto, el mandatario apuntó a las debilidades graves en la creación de empleos, instando a trabajar en esos ítems para que en la próxima década la situación cambie.
El sociólogo de la Universidad de Santiago, Vicente Espinoza, dijo que las cifras demuestran que a pesar de que baja la pobreza, la calidad de vida no ha mejorado, a propósito del estancamiento de la pobreza multidimensional.
En ese sentido, acusó falta de políticas públicas que aseguren una mayor equidad.
En tanto, desde Chile Vamos apuntó al anterior gobierno por estas cifras, en especial, a un supuesto efecto de las reformas, según lo plantearon los senadores de RN Andrés Allamand y Manuel José Ossandón.
Dicha hipótesis fue cuestionada por el senador socialista Carlos Montes, quien enfatizó que las reformas demoran en tener efectos. Al respecto, llamó a no concentrar las críticas en la expresidenta Michelle Bachelet.
También respondió el exministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, quien recordó la polémica que tuvo el anterior gobierno del presidente Sebastián Piñera con las cifras de la pobreza, donde acusaron manipulación y baja artificial de las cifras.
En la oposición consideraron que estas cifras urgen medidas como aumentar el salario mínimo.