Los resultados de una investigación por parte de académicos de las universidades de Chile, Concepción, Los Lagos y California Santa Bárbara, entre otros planteles y organismos, arrojaron que la indiscriminada introducción a suelo nacional del Bombus terrestris, uno de los abejorros más comunes de Europa, ha provocado bajas en la población de abejas nativas y “un problema ambiental de grandes proporciones”.
Según el estudio, que será publicado en la Revista Gayana, la importación de esta especie debe ser frenada.
“Nos hace falta tomar conciencia del daño que ha generado la entrada del abejorro europeo a Chile, tanto por parte de los organismos públicos, empresarios y ciudadanos que consumen los productos polinizados a través de la importación de esta especie. Lo primero que necesitamos es prohibir su ingreso, además de aplicar medidas para controlarlo”, indicó a través de una comunicado la investigadora del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), académica de la Universidad de Los Lagos y también coautora del estudio, Cecilia Smith.
Los profesionales enumeraron once razones para sustentar el fin de su ingreso a Chile, entre las que destacaron la sobre polinización provocada por su “excesiva abundancia”, la ausencia de medidas de control e incluso acusaron un posible delito comercial y ambiental en contra de la especie nativa: el moscardón o abejorro colorado, el Bombus dahlbomii.
Según indicaron desde el IEB, su llegada a Chile partió en 1997 “para la producción de tomates, arándanos, cerezas, entre otros, por lo que miles de colonias y reinas entran cada año al país”.
“Sólo entre 1998 y 2016 se introdujeron alrededor de 335 mil colonias y 860 mil reinas de Bombus terrestris. Además, en Chile se comercializan colonias desde 2001, aunque no hay registros oficiales ni públicos de las ventas nacionales, por lo que se desconoce la cantidad exacta de insectos exóticos que están siendo liberados al ambiente anualmente”, añadieron.
Lo anterior, acusaron, “ha convertido al territorio chileno en una fuente de abejorros invasores” que se pueden encontrar en otras zonas de América del Sur, desde la costa Atlántica de Argentina al altiplano boliviano.
on the left side queen of Bombus terrestris (top) & queen of Bombus dahlbomii (down) #citizenscience .@SNAbejorro pic.twitter.com/rEeeGWLaKm
— Jose Montalva (@josemmontalva) 9 de febrero de 2016
Declive nativo
En concreto, de acuerdo a cifras del instituto, la irrupción del abejorro europeo ha hecho que la población del moscardón chileno haya caído hasta un 99,4% en el norte de Chiloé, lo que se suma a la situación de la abeja melífera, que ha registrado bajas cercanas al 40%.
Las especies introducidas, además, ayudan a agravar la crisis de polinización mundial ante la “pérdida y homogeneización de polinizadores”
Este hecho, aseguraron, ya afecta a los huertos de campesinos e incluso comuneros mapuches que cultivan sus propios alimentos. Por otro lado, el moscardón nativo tiene un significado especial para este pueblo originario: representa a un pariente que murió y que regresa a visitar a sus familiares.
“Esta temporada habrá una alta abundancia de abejorros europeos, por lo que se verán dañadas las flores y, por ende, la producción de semillas y frutos. Es posible que deteriore otros cultivos, pero falta información al respecto”, adelantó Smith.
Pese a lo anterior, -acusaron desde el organismo- la proveedora de abejorros europeos en Chile, la empresa Biobest, anunció que no detendrá las importaciones puesto que aquello “no ayudaría a la recuperación del moscardón nativo”.
El director de la fundación Salvemos Nuestro Abejorro, José Montalva, lamentó los efectos negativos que se están registrando en la biodiversidad, a la que calificó como “un bien invaluable desde el punto de vista ecosistémico”.
“En el caso de las abejas nativas, Chile cuenta con un endemismo de sobre el 70%, o sea, muchas de ellas solo habitan en nuestro país”, señaló.
“La conservación de las más de 450 especies de abejas nativas es beneficiosa, ya que permite que se polinicen plantas que han evolucionado junto a ellas. Las morfologías de la planta y polinizador ‘encajan’, no hay una sobre-dominancia de ninguna especie, y al no tener enfermedades que sí están presentes en los abejorros europeos, pueden convivir con la abeja melífera, es decir, permiten que la biodiversidad coexista”, finalizó Smith.
Hacia fines de 2017, la invasión del abejorro europeo ya causaba preocupación en la comunidad científica y en organizaciones ligadas a la conservación. El mismo Montalva detalló a El Mercurio que éste había logrado llegar al extremo norte y sur de nuestro país, pese a las condiciones climáticas.
En conversación con Emol, en 2016, Montalva aseguró que hasta ese entonces se habían ingresado más de un millón de colonias.
Reconoce cada especie:
– El Bombus terrestris es europeo y su cuerpo es negro con bandas de color amarillo. El extremo de su abdomen, además, es blanco.
– El Bombus dahlbomii es chileno y su cuerpo tiene una coloración naranja muy intensa. Sus alas, por otro lado, son de color negro.