El diputado Osvaldo Urrutia (UDI) emplazó a Guillermo Teillier (PC), lamentando que se exprese con “tanta ligereza” en materia de Derechos Humanos, puesto que “no se hace cargo de su autoría intelectual del asesinato de cinco escoltas de Pinochet y que perdieron la vida a manos del grupo terroristas del FPMR”.
En esa línea, el parlamentario preguntó: ¿Qué le puede decir el señor Teillier a las viudas y a sus hijos por haber matado a soldados que cumplían su deber?”.
Tras ello, Urrutia añadió que no hay justicia ni reparación. “¿No deben entonces estar en el museo de la memoria como prueba de que el terrorismo venga de donde venga debe ser condenado y que no existe justificación que valga para omitir, atenuar e incluso olvidar tan cobarde atentado?”, planteó.
El legislador de la UDI detalló que Teillier fue sobreseído en ese caso, ya que el delito, según la justicia chilena, estaba prescrito. “Tenemos sentado en la Cámara de Diputados a un hombre que lleva sobre su conciencia el asesinato de cinco militares a los cuales él validó su muerte, y jamás hemos escuchado ni oído un perdón para sus familias”.
“Está incapacitado moral y éticamente de a mencionar la palabra DD.HH. mientras no pida perdón a las familias de los militares asesinados en el ataque al Presidente Pinochet”, añadió.
Considerando esos antecedentes, el diputado aseguró que “es evidente que los DD.HH sólo interesan y se aplican para la izquierda, y no existen para ningún otro chileno que puede pensar distinto a ellos”.
Ayer lunes, María Luisa Sepúlveda, presidenta del directorio del Museo del la Memoria, explicó que “el informe Rettig da cuenta de las víctimas de violencia política, no sólo de las víctimas de los agentes del Estado. En la exposición permanente (el museo) da cuenta del atentado a Pinochet y pone la foto de los miembros de carabineros que murieron defendiendo a Pinochet en ese momento. Me gustaría que viniera a conversar con nosotros y contarle”.
Lo anterior lo dijo en respuesta a parlamentarios oficialistas, quienes acusaron al recinto de tener sólo una parte de la historia.