El Gobierno modificó su propuesta original y planteó aumentar en $10 mil el salario mínimo a partir del 1 de agosto de 2018, para llegar a $300 mil el 1 de marzo de 2019.

La indicación del Ejecutivo fue negociada con las bancadas oficialistas, con la Democracia Cristiana y el Partido Radical, con lo que aprobaría la propuesta, incluyendo el carácter plurianual del reajuste, que podrá ser revisado nuevamente en 2021.

La votación se dio en las comisiones unidas de Trabajo y Hacienda, la que concluyó con 16 votos a favor y 10 en contra de la propuesta con modificaciones.

Estas últimas buscaban cambiar el alza inicial, desde los $7.500 a $10.000.

El Ejecutivo, a través del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, planteó que entre 2019 y 2021 la propuesta de crecimiento y de reajuste del salario implique el IPC más un 2% real, superando el 1,5% que se presentaba en la propuesta original.

Uno de los detractores de la propuesta del Gobierno fue el diputado del Partido Socialista Daniel Monsalve, quien defendió que esta fórmula de negociación termina perjudicando a los trabajadores.

El proyecto ahora pasará a ser analizado por la Cámara de Diputados y luego por el Senado.