En la primera entrevista tras la salida de su -confirmado- último gobierno, Michelle Bachelet habló de todo un poco. Política local e internacional, críticas al desarrollo económico, feminismo, educación y temas más incómodos como el caso Caval, que ha significado un largo proceso judicial para su hijo y su nuera.
Hoy con una nominación a alta comisionada en Derechos Humanos de las Naciones Unidas y una larga lista de cargos públicos en su historial, se definió “más feminista que antes”. Está satisfecha con su última administración, pero también crítica de lo que no se pudo hacer y de lo que está por venir, según consignó The Clinic.
Caso Caval
Este fue uno de los casos que más marcó el segundo gobierno de Michelle Bachelet. Se le acusó de usar su influencia para favorecer a la familia de su hijo. “Siempre es doloroso cuando en gran medida, por razones políticas, la familia es afectada (…) No conozco el proceso así que no puedo saber (cómo va a terminar), pero lo que sí sé es que hubo mucho objetivo político también“.
“Lo que a una le llama la atención es que todos los otros involucrados son de la UDI. Yo siempre he sido respetuosa de las decisiones de la justicia y tengo la esperanza de que la verdad salga a flote”. La ex presidenta sostuvo que este objetivo político tenía mucho que ver con lo difícil que es ser mujer y estar en la política, ya que los cuestionamientos siempre van a estar presentes.
“La cantidad de mentiras que han inventado sobre mi familia, sobre mis hijas también, son impresionantes”, manifestó.
Reforma educacional
Se mostró autocrítica, pero de igual manera sólida con respecto a este proyecto altamente cuestionado. “Tenía la impresión de que si no mandábamos un proyecto de ley que fuera con todos sus componentes, se iba a perder de vista la reforma en su conjunto”. De tal forma, enviaron primero proyectos más pequeños, como la inclusión.
Antes de enviar el proyecto, aseguró haber sido precavida. “No tuvimos opción, porque la alternativa era haberse quedado con un proyecto hermoso, precioso, pero sin leyes concretas”.
Para la evaluación de la reforma, se planteó qué tipo de mundo que se estaba construyendo desde el momento de dejar a un niño en la sala cuna y si eso satisfacía las necesidades para el futuro que viene. Agregó que ha visto “lentita” la desmunicipalización de la educación, aludiendo a la actual administración.
“Una autocrítica que puedo hacerme como gobierno, es que nos planteamos metas muy ambiciosas y de repente el Estado no está en condiciones reales de responder a eso”.
Mencionó las mejoras a las escuelas públicas, la construcción de salas cunas y jardines infantiles de alto estándar y la implementación de dos universidades estatales en Aysén y Rancagua. “Pero un gobierno no hace lo que quiere, sino lo que puede implementar“, señaló.
Los análisis de Moody’s y Fitch
A propósito de los índices de riesgo crediticio de Moody’s y Fitch, Bachelet sostuvo que “la economía se ralentizó en el mundo, China dejó de comprarnos tanto cobre y el precio bajó”.
Dilucidó que las razones para ello era la escasez del capital humano para los desafíos del futuro, junto al alto valor de la energía. Ante la negativa del actual gobierno de Sebastián Piñera, se basó en la mirada externa.
“En la vida uno tiene que tomar opciones. Hicimos todo lo posible para que la economía pudiera seguir creciendo. Lo hizo a un ritmo más lento del que yo hubiera querido, pero siguió creciendo. No se estancó. Y lo importante es que el costo de esa ralentización no lo pagaron los pobres, que es lo que habitualmente sucede“.
No estuvo exenta de críticas. Calificó a la economía actual como “debilucha”. “(He visto) que ha aumentado el desempleo. A lo mejor es injusto de mi parte hacer una evaluación definitiva a tan pocos meses, pero yo diría que ojalá todas las reformas que permiten que la gente esté en mejores condiciones sí continúen”.
Frente Amplio
La exmandataria reconoció el valor y la fuerza con la que arremetió en los jóvenes la idea de una izquierda renovada, con compromiso social “que tanto le hace falta a Chile (…) Los jóvenes se han hecho cargo de algo que yo también comparto, y es que los grupo políticos se han elitizado”.
A propósito de las críticas del Frente Amplio, identificó de tres tipos: acertadas, equivocadas e injustas. Le parece injusto, por ejemplo, que se critiquen entre ellos qué tan de izquierda es el otro, pues asegura que no hay una sola izquierda, ni una sola derecha.
Además, sostuvo que el FA se equivocó cuando trató de remar en una dirección aparentemente distinta, pero que en definitiva iban al mismo lugar. Puso en valor a los miembros del Congreso y llamó a preguntarse “¿Qué queremos para Chile? ¿Cómo lo logramos? ¿Cuánta capacidad de unidad y diálogo hay entre nosotros?”
La política del bingo
Bachelet se refirió al objetivo que persigue la izquierda, que es hacer de Chile un mejor país para todos. Ejemplificó con la polémica frase del ministro de Educación, Gerardo Varela, sobre los bingos.
“Todo el mundo quiere que la gente salga de la pobreza, pero no hay un intento serio por discutir sus razones, sus condicionantes, los factores que hacen que exista. Cuando se propone la solución del bingo (…) en verdad se expresa una concepción ideológica”.
Aseguró que, en su gobierno, parte de las reformas en salud apuntaron a salir de dicho paradigma: a no tener que financiar derechos básicos con completadas y a dar soluciones reales.