Los trabajadores de Codelco Chile de los sindicatos uno, dos y tres de la División Chuquicamata, y del sindicato número uno de Antofagasta, determinaron paralizar las funciones de la minera argumentando que se agotaron las instancias de diálogo con la gerencia. La consigna de la movilización es: “Agotamos el diálogo, comienza la lucha”.
Al respecto, la empresa se refirió en un comunicado a la situación, señalando que rechazan el paro y calificando de ilegal la movilización.
En ese sentido, llamaron al diálogo para evitar las consecuencias económicas que significan una paralización de este tipo.
La información fue confirmada durante la madrugada de este lunes, mediante un comunicado de prensa que fue emitido por los sindicatos.
Asimismo, detallaron el petitorio para deponer la movilización, encabezado por la solicitud de “reintegrar de manera inmediata” a dos trabajadores “despedidos injustificadamente” y que se termine con lo que son, a su juicio, una serie de prácticas antisindicales.
Los trabajadores también pidieron la “instalación efectiva de mesas de trabajo” con las diferentes gerencias y que se respete -indicaron- su derecho a incidir en temas como “Planes de Egreso, Propuestas de Empleabilidad y Transformación de la Mina Chuquicamata a rajo a la Mina Subterránea, Rediseños, Proyectos Estructurales, Inversiones, entre otros”.
A renglón seguido, explicaron que para culminar el paro la minera debe “hacer cumplir la Norma Chilena 3262 de Diversidad de Género, Conciliación de la vida laboral, familiar y personal, de manera efectiva con la participación de la Dirigencia Sindical”.
Por último, los sindicatos subrayaron en su comunicado una advertencia: “si a consecuencia de esta movilización la administración procede a cancelar a un trabajador o trabajadora, esta paralización pasará a ser de carácter indefinida, contando con el apoyo de sindicatos de la minería privada” y otros movimientos sociales con presencia en todo el país.
Finalmente, en horas de esta tarde Carabineros llegó a las puertas 1 y 2 del centro de operaciones de Chuquicamata, rompiendo las cadenas que tenían cerrados los accesos y procedió al desalojo de los trabajadores movilizados.