Los taxistas iniciaron este lunes un paro a nivel nacional ante su descontento por las aplicaciones Uber y Cabify y por el proyecto de ley que presentó el Gobierno para regular su funcionamiento en Chile.
Lo anterior, debido a que la iniciativa establece algunas exigencias para los conductores de esas plataformas -como licencia profesional A1, una hoja de vida con sus antecedentes personales, revisión técnica cada seis meses para los vehículos-, pero evita fijar un límite a la flota y deja esa regulación al mercado.
Apenas fue anunciado el proyecto, el representante de la Coordinadora Nacional de Taxistas Independientes, Claudio Morales, arremetió contra la iniciativa. “Les piden lo mínimo. (La ministra) les está abriendo la puerta de par en par a estas empresas. Así vamos a seguir tapando la cesantía a costa de estas plataformas”, acusó.
Además del control de la flota, piden control de precios a las aplicaciones, para competir en igualdad de condiciones.
Según acusan, ven mermadas sus ganancias a fin de mes a raíz de la perdida de clientes y la rebaja de precios.